Por LUIS EDUARDO CELIS
El presidente Daniel Ortega se ha vuelto un autoritario de siete suelas. Tristeza total para quienes lo vimos hace 43 años como un joven rebelde, que junto a toda una muchachada y otros no tan jóvenes le plantaron cara a una feroz dictadura de varias décadas, la dictadura de la dinastía de los Somoza.
Anastasio Somoza García le heredó el poder a su hijo Anastasio Somoza Debayle, quien fue derrocado en una insurrección popular, liderada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), hoy convertido en un partido promotor de un sistema de hiperconcentración del poder y negación del estado de derecho, cooptando todos los poderes. Una aberración total.
La Nicaragua de los años 80 fue una esperanza de cambios, de libertades, de renovación la acción política de la izquierda. Todo eso lo lideró el Frente Sandinista, allí estaba los hermanos Ernesto y Fernando Cardenal, ambos sacerdotes, el escritor Sergio Ramírez y toda una generación atraída por sueños de cambio, democracia y dignidad. Eran los años ochenta, pero todo ese sueño se convirtió en una pesadilla de autoritarismo y persecución liderada por el otrora joven Daniel Ortega, hoy septuagenario. Ni sombra del hombre del cambio y los derechos que cautivó a una generación de jóvenes.
Pasan cosas muy graves en Nicaragua, hay en marcha un régimen plutocrático liderado por Daniel Ortega, quien funge como presidente desde el año 2007, siendo éste su tercer periodo. Todos los que se han presentado para la competencia presidencial en curso han sido encarcelados o han abandonado el país, por temor a terminar en la misma situación.
En 2018 se dieron unas protestas sociales que dejaron como saldo por lo menos 250 muertos. Hay quienes dicen que la cifra puede ser mayor. Las protestas trajeron a la memoria los tiempos en que los sandinistas y el pueblo era masacrado en las calles por la dictadura somocista, ahora son las instituciones de seguridad surgidas luego del derrocamiento de la dictadura, la que dispara contra su pueblo. Es el sinsentido de la historia que se repite de manera cruel y contradictoria, la promesa de cambios y respeto ha sido incumplida.
En las últimas horas se ha hecho público que la Fiscalía nicaragüense abrió un expediente contra el escritor Sergio Ramírez, acusándolo de instigación al terrorismo por levantar su voz ante tanto atropello.
Ay Nicaragua, Nicaragüita es una canción del cantautor Carlos Mejía Godoy, toda una institución de esa bella tierra que en un continente de dictaduras y dictadores en los años 70 nos cautivó con su música revolucionaria. oy Mejía Godoy es otro de los perseguidos.
Nicaragua sabrá salir de este régimen, para Daniel Ortega será un merecido final, un otoño de patriarca, del que las sociedades latinoamericanas y del mundo siempre se sacuden.
Esta ha sido siempre la historia.
Ay Nicaragua, Nicaragüita….