En entrevista con El Unicornio, el senador Rodrigo Lara dice que acudirá a acciones legales para pelear por su aspiración a la presidencia dentro del Nuevo Liberalismo. Dice que está sorprendido por la cantidad de jugarretas y bajezas que encontró dentro del partido y que es «una familia protegiendo un feudo como lo hace cualquier clan político de la Costa».
«Yo renuncié a Cambio Radical con el anhelo de entrar al Nuevo Liberalismo, como lo hizo Carlos Fernando Galán, como lo ha hecho mucha gente. Es que Juan Manuel Galán ha sido elegido senador tres veces por César Gaviria. La Corte Constitucional nos permite volver en el fallo y los hermanos Galán se dedicaron a cerrar la puerta a través de jugarretas, tramoyas para que ellos se queden con el control total y lo pongan a su servicio. Eso es lamentablemente una muy pobre expresión democrática y muestra una contradicción muy profunda entre lo que ellos dicen y sus actos.
“Me da incluso risa porque Juan Manuel llegó a decir que yo también invité al Partido Conservador al Nuevo Liberalismo, los cual es delirante y grotesco, se cae de su propio peso. Uno no introduce candidatos en un partido, usted lo primero que tiene que preguntarle es a Peñalosa si él quiere entrar al Nuevo Liberalismo, yo no soy el dueño de Peñalosa. Nunca he oído una expresión ni de Peñalosa ni de Federico Gutiérrez que quieran entrar, tampoco han dicho que han recibido una invitación de mi parte a entrar al Nuevo Liberalismo. Eso muestra es la mala fe de Juan Manuel, la forma como irrespeta la verdad.”
«Cuando usted tiene a su mamá, una señora a quien respeto mucho, en el comité nacional del NL, cuando usted tiene a otro hermano en la codirección y candidato al Senado, y tiene otro hermano que es candidato presidencial autoproclamado, autocoronado como Napoleón, el mismo se puso la corona sin competir, sin ganarse eso a pulso con esfuerzo. Y cuando llega uno con el derecho que me reconoce la Corte Constitucional a participar, me ponen todo tipo de condiciones inaceptables, y en lugar de ofrecerme garantías me las niegan todas.
“En cuanto a la aspiración, yo no tengo aval en este momento, solo me queda acudir a las acciones judiciales que estaremos presentando muy pronto”.
“Lo que se ha visto internamente es aberrante, es increíble porque es el partido que debe representar la nueva forma de hacer política y lo que he encontrado allá es una cantidad de trampas, de jugaditas politiqueras, jugando con el Derecho. Yo he enfrentado mucha adversidad, he dado peleas muy fuertes, pero nunca me imaginé, aún no salgo de mi asombro tanta bajeza, tantas jugarretas en el Nuevo Liberalismo”.
“A mí alguien si me dijo, un señor expresidente, lo que usted está viendo no es el Nuevo Liberalismo de 1984, cuando su papá vivía y habían armado algo muy grande con Galán. Lo que se está viendo es el Nuevo Liberalismo de 1990, una fuerza cerrada, ensimismada y decadente, una cosa familiar. Y es una familia protegiendo un feudo como lo puede hacer cualquier clan político de la Costa, de esos que tanto se critican desde Bogotá, actúan de la misma manera, es impresionante”.
«Iván Marulanda fue mucho más duro que yo, él dijo: yo no sé lo que habla la familia Galán, ellos se comportan como un clan, como el clan Gnecco, se comportan igual o peor. Y es terrible, mire: ¿qué diferencia hay entre apropiarse de un partido y apropiarse de la regional de ICBF o de la DIAN en Córdoba? Aquí una familia se apropia de las autoridades, se apropia del presupuesto, se apropia de la financiación del Estado y usa un vehículo público como es su partido para fines personales”.
«Les acaban de dar 3 mil millones de pesos y ese dinero no es para que Juan Manuel y Carlos Fernando hagan su campaña. Es que aquí no hay financiación pública de las campañas, aquí hay reposición de votos. Les anticipan eso para que puedan garantizar un mecanismo interno de democracia en el partido, no para que ellos cojan eso como plata de bolsillo de campaña”.
Sobre su trabajo en el Senado dijo que “el Congreso desde que es virtual perdió su capacidad de interpretar al país, perdió la capacidad de representar y tramitar los grandes debates nacionales. Y lamentablemente el Congreso por este efecto de la virtualidad se ha desconectado del país, es un Congreso con sesiones vacías, donde la regla general es estar conectado a través de una aplicación. Usted puede estar en un restaurante, acostado en un hamaca, en una discoteca aparece conectado y sesionando. El Congreso perdió su vigor”.