Por HUMBERTO TOBÓN
En el tema de colonizaciones y agresiones, Estados Unidos, Gran Bretaña y muchos otros países de Occidente, no pueden tirar la primera piedra porque no están libres de culpa. Sus acciones militares han costado gran sufrimiento. Y tampoco lo puede hacer Rusia, que ha movilizado tropas en las últimas dos décadas y ha participado en conflictos en Chechenia, Georgia (Osetia del Sur y Abjasia), Siria, Crimea y ahora Urania.
La invasión de Rusia a Ucrania puede tener todo tipo de explicaciones históricas, económicas, geoestratégicas y políticas, pero ninguna justifica la crueldad con que el régimen de Vladimir Putin está atacando a la población civil, al punto que él y sus generales hacen méritos para que los investigue la Corte Penal Internacional.
La reacción de 141 países en la ONU contra Rusia, es la demostración que las acciones de su gobierno son repudiadas por la mayor parte del mundo, aunque respaldada por cinco países y el silencio cómplice de voceros de 35 naciones.
Como los países de la OTAN no están dispuestos a entrar directamente con sus tropas en el conflicto Rusia vs Ucrania, han optado por respaldar económicamente a los ucranianos, a quienes también están entregando equipo militar para que puedan asumir la defensa del territorio y les han dado un estatus especial a los refugiados
Adicionalmente, tanto Estados Unidos como Europa están aplicando sanciones económicas a Rusia, imposibilitándoles al gobierno y a los ciudadanos la libre negociación de divisas, las operaciones financieras, la compra de tecnología, la adquisición de materias primas, entre otras disposiciones, que empiezan a hacer mella en ese país.
Pero llama poderosamente la atención que mientras Europa, liderada por Alemania, restringe las negociaciones de gas, Estados Unidos se niega a parar la compra de petróleo ruso, con el argumento de que esto afectaría a sus ciudadanos. Qué tal la coherencia de la Casa Blanca.
Adicionalmente, la OTAN no está dispuesta a declarar una zona de exclusión aérea para naves rusas, a pesar del llamado angustioso del presidente Volodímir Zelenski para que lo hagan y evitar así la masacre que están viviendo.
Aunque hay decisiones importantes para enfrentar la brutal agresión rusa, estas son insuficientes, y muy posiblemente lo que ocurrirá es que Ucrania se quedará sola, tendrá que resignar su interés de ingresar a la OTAN, estará bajo la égida de Rusia y le impondrán un gobierno abyecto a Putin.
La reconstrucción de Ucrania será lenta y costosa. Occidente dirá que hizo lo que se requería y argumentará que, si daba pasos más agresivos, entonces alentaría una guerra europea que no estaba dispuesto a asumir.
Mientras esta guerra se desarrolla, los efectos económicos y sociales afectarán no sólo a los países en conflicto, sino también a aquellos que están a miles de kilómetros, pero que se resentirán por el costo de los combustibles y la escasez de insumos y fertilizantes para la agricultura, muchos de los cuales se importan desde Rusia y Ucrania. Este es un conflicto con consecuencias universales.
@humbertobon