Cuando de ningún modo se podía pensar que la exministra Cecilia López Montaño pudiera ser nombrada ministra de Agricultura, el 4 de abril de este año conversó con El Unicornio y mostró su preocupación por los ánimos exaltados de la gente en las calles frente a la elección presidencial venidera. Calificó como un desastre la administración de Iván Duque, reconoció que no votó en ninguna de las consultas y que la tiene muy decepcionada el centro como opción política. Aseguró que si gana Petro hay que ayudarlo, y le aconsejó que se acercara más al centro. Además, criticó a Gaviria por su respaldo casi descarado a Federico Gutiérrez.
Aquí algunos apartes de la entrevista que puede ver completa acá:
“Al principio, como el que estaba haciendo propuestas era Petro, eso generaba en este país tan polarizado unas reacciones muy negativas. A Petro en ese sentido le faltaba ser más concreto, para reducir todos los vacíos que se veían en algunas de sus propuestas, aunque muy oportunas”.
“Los debates empiezan a ser un poco más tranquilos, siguen las ofensas pero no entre los candidatos, sino entre la gente. Aparecen descalificaciones racistas, reacciones negativas ante las figuras nuevas. Estamos en un proceso de ajuste, pero estos debates deben ser sobre materia sustantiva, sin ofensas personales, sin descalificaciones y que le permitan a la población colombiana tomar una decisión, que no se ve fácil”.
“Me parece que donde hay mayor agresividad es en la gente, ya ni siquiera es entre los candidatos. Preocupa que la gente esté tan agresiva, eso es muy peligroso en una sociedad que está en guerra permanente. Tenemos de nuevo un conflicto armado, así que la ciudadanía urbana debería tranquilizarse, respetar el derecho que tiene cada cual de votar por quien le parezca”.
«Me abstuve de votar en las coaliciones. Me desilusionó mucho el centro, era la línea obvia por la que debía haber votado. Yo siempre he sido una persona liberal, aún sin partido sigo siendo socialdemócrata. Soy de centro, pero más de izquierda. La profunda desilusión es por el mal manejo de la Coalición de la Esperanza, ellos no se dieron cuenta del momento histórico que vivían y de la responsabilidad que tenían de ser una opción”.
“Por la derecha nunca iría yo, menos cuando el modelo a seguir es Uribe. Nos han puesto en una situación muy difícil, yo dudo mucho que Fajardo logre recuperar lo que perdió. El centro tenía que mostrar una propuesta distinta a la de Petro y a la de Equipo por Colombia, y ellos perdieron esa oportunidad”.
“Tengo claro que si Petro gana, hay que ayudarlo. El país tiene que dar una respuesta sensata. Lo ideal es que Petro se mueva más al centro, que Petro hiciera lo que hizo Gabriel Boric en Chile: seguir la recomendación de Ricardo Lagos quien le dijo que se moviera hacia el centro o si no el país iba a terminar en la extrema derecha. En Colombia no ha habido ningún expresidente que tenga el valor de reconocer que a Petro hay que ayudarlo”.
“No puedo entender como César Gaviria está pensando en Federico Gutiérrez. Entre otras cosas, me parece terrible que un candidato a la presidencia se llame Fico.
Gaviria apoyó a Duque y mire el desastre que fue. Y ahora va a volver a jugársela por un tipo que puede ser igual o peor que el actual presidente. Me parece vergonzosa la posición de Gaviria, es muy triste que tenga tanto poder. Eso habla muy mal de la política colombiana y de la crisis de liderazgo. Si esos son los líderes que tenemos, es para sentarnos a llorar”.
“En cuanto al nuevo Congreso me parece interesante que el Pacto Histórico tenga una representación tan grande. Es muy bueno que haya perdido tanto peso el uribismo, es la mejor noticia. Lástima que no se dieron golpes similares en el conservatismo y el liberalismo”.
“A Petro le falta conquistar a la clase poderosa que ha manejado este país, que se ha beneficiado del crecimiento, y a una clase media que está muy miedosa. Si él no hace algo por conquistar esos electores, va a ser muy difícil que gane en primera vuelta. Él tiene que moderar muchas de sus posturas y aclarar muchas de sus propuestas. Yo he hablado con asesores suyos y las propuestas de ellos son más sensatas de lo que él termina diciendo”.
“Yo no había visto nada más desastroso que este gobierno. Yo trabajé con cinco presidentes y estuve en el Senado en el segundo mandato de Uribe, pero no había visto nada igual a esta presidencia. En plena pandemia se gastó un dineral para comprar no sé cuántas camionetas blindadas para él y su familia. Yo no he visto un abuso del poder igual, no he visto un presidente faltando tanto a las normas mínimas de no participar en política. Se mete en todo, dice las cosas más absurdas y, sobre todo, de manera olímpica. Como que ya no le importan las consecuencias. Y no solo es él, sino ese tipo mediocre que es el ministro del Interior. En este conflicto con la Registraduría, ahí mostró su infinita ignorancia de lo que es el Estado”.
“¡Qué tal lo del Putumayo! Volver a hablar de falsos positivos y resulta que él sale a echarle a Venezuela la culpa de la guerra en que estamos. ¡Hasta cuándo! Sin duda hay una interferencia, pero él no puede lavarse las manos de esa manera. ¡Qué tal lo de Bogotá, la muerte de este par de criaturas! ¿Dónde está la inteligencia de los que deben velar por la seguridad ciudadana? No veo la hora en que se acabe este Gobierno, que ha sido funesto. Y Duque perdió la vergüenza”.
“¿Cómo sabe uno lo que en realidad pasa en Colombia? Cuando lee El País de Madrid, cuando lee Le Monde, cuando lee The Financial Times o lee prensa extranjera. Hasta el Banco Mundial salió durísimo en el informe que hizo sobre Colombia”.
“Este país cada vez que uno lo ve al borde, reacciona”.
“Estaba en el supermercado y una señora me sacudió porque quería que yo dijera que Petro es un desastre, que yo no fuera a votar por Petro. Me volteé y le dije que el voto era secreto. La señora me zarandeó. Eso es terriblemente preocupante. Hay que calmarle los ánimos a la gente, hay que respetar las posiciones de los demás”.