Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
El fallo internacional
del Tribunal de La Haya,
evidenció grande falla
de nuestro equipo legal.
Salieron a ‘chicaniar’
con las resultas del juicio,
negando que hubo estropicio
de la isla en sus orillas,
exaltando maravillas
sin divulgar los perjuicios.
Que ya vienen los comicios
para cambiar presidente,
por lo cual resulta urgente
mentir como el viejo vicio.
“Despacio que me desquicio”
dirá Duque conmovido.
“Hay que jugar al olvido
y enviar mensaje mañoso:
que pase por mentiroso
pero no por mal nacido”.
En el mar territorial
que al parecer nos quitaron
el lindero no encontraron,
según dice la Cabal.
Eso no puede estar mal,
y las pruebas están listas
con evidencias previstas,
que los peces que allí habitan,
a la rebelión incitan,
pues son peces comunistas.
Imposibles de pescar
porque el régimen de Ortega,
dictador, se dio a la brega
de no dejarlos hablar.
Toca entonces resaltar
que ese silencio es la treta:
sea buque, lancha o corbeta,
en medio del desconsuelo
jamás muerden el anzuelo
porque nunca abren la jeta.
Es decir, perdimos mar,
pero de pesca maldita,
porque, comida inaudita,
era para adoctrinar.
FARC aporta CALAmar;
Merluza para el mordisco;
Putin, Pargo Rojo arisco,
y los gay de Nicaragua,
contaminarán el agua,
con exquisitos mariscos.
ÑAPA:
Gran descachada barata
de un general sin criterio.
Le han dado palo a la lata
porque ahí metió la pata
con todo su Zapateiro.
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