Por HUMBERTO TOBÓN*
El presidente electo Gustavo Petro podría hacer historia al impulsar un modelo de autonomías regionales, que infortunadamente ha tenido en la burocracia y el poder político bogotano unos enconados enemigos.
Petro acaba de proponer que la RAP Pacífica sea autónoma en todo ese litoral. Y señaló que son las comunidades del Pacífico las que deben gobernar su territorio.
Y fue mucho más allá, algo a lo que se han negado los acérrimos defensores del centralismo, identificar y proponer una fuente de financiación: «La mitad del IVA a las importaciones que entran por Buenaventura debe financiar la Región».
Si Petro propone una autonomía regional en el litoral Pacífico, también será posible que impulse la misma autonomía para el Eje Cafetero, el centro, el Caribe, la Amazonía, el oriente y la Orinoquía.
Claro y contundente es Petro, que fue el impulsor y financiador de la RAP E región Central, cuando fue alcalde de Bogotá, con los procesos de regionalización, defendidos por el movimiento M-19 en la Asamblea Nacional Constituyente.
El nuevo Presidente de Colombia ha sido reiterativo al asegurar que se apegará y defenderá la Constitución de 1991, y en ella el tema de las regiones es crucial para poder construir la unidad nacional, permitiendo que estas sean autónomas en la planeación, financiación y ejecución de su desarrollo.
Es claro para políticos tan avezados como Petro, que un país tan diverso como Colombia no se puede manejar con un único modelo de gestión, sino que se debe abrir el panorama, dado que el país está compuesto por muchas regiones, que responden a manifestaciones culturales, históricas, económicas y sociales distintas.
En el pasado se ha debatido sobre la pertinencia de la federalización de Colombia o las autonomías regionales. Y al parecer será la Regionalización la que puede tener mayor viabilidad en un gobierno dirigido por un líder que cree en este modelo administrativo, tan fructífero en las naciones más desarrolladas del mundo.
Las regiones administrativas y de planeación – RAP, por fin, después de 31 años, tendrán la importancia y jugarán el papel que muchos gobiernos nacionales le han negado sistemáticamente. Y su tarea inmediata es contribuir al éxito de los Diálogos Regionales, que ayudarán a construir un plan de desarrollo nacional, que recoja las voces, las problemáticas y las soluciones de todos los estamentos, sin excepción alguna, para cerrar brechas territoriales y sociales.
@humbertotobon
* Subgerente de Planeación Regional de la Región Administrativa y de Planificación del Eje Cafetero
Sobre el autor o autora
