Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Se posesionó el Congreso.
Un nuevo legislativo.
Dicen: “muy alternativo
con ímpetus de progreso”.
Sale mucho caritieso
que cuatro años devengó
y la curul calentó
sin ejecutoria alguna.
Estaban en la tribuna,
pero ninguno los vio.
Se habla de renovación,
de grandes transformaciones;
Florecen las ilusiones
entre tanta desazón.
¿Cesará la corrupción?
¿Trabajarán con esmero?
Lo demanda el pueblo entero;
son las exigencias hoy:
No defrauden, viejo Roy
y joven David Racero.
Sí, para llegar primero,
hubo alianzas y artimañas;
pero superen las mañas
y el trasegar camorrero.
El pueblo no es pordiosero:
no le bastan las migajas,
ni del Iva las rebajas;
es necesario que actúen;
que no solo perpetúen
privilegios y ventajas.
La instalación fue un concierto
de desorden memorable,
en la que mucho honorable
actuó con gran desacierto.
Cual pedrada en ojo tuerto,
en sesión desconcertante,
se notó dama pedante
con credencial y mascota:
era la Cabal que explota
a su mascota parlante.
Para rematar el cuento,
habló largo un engreído,
con grito y tono subido,
y mentiras en recuento.
Ardía en su fuego lento,
como edecán en serrallo,
pisando uno que otro callo;
y no aguardó la riposta,
de otro Iván que, a todos consta,
jamás ha sido buen Gallo.
ÑAPA 1:
¡Qué bien esos nombramientos
de algunos embajadores,
no a los antiguos doctores,
sino a los nuevos mamertos!
Están en gran desconcierto
Pombos, Urrutias, Holguines,
patriarcas, reinas, delfines,
de esos apellidos nobles,
porque llegaron los pobres
que ellos llaman “malandrines”.
ÑAPA 2:
En sus pent-houses con shut,
con alarma y microchip,
con matrícula y con RUT
dicen: “no nombran del club,
ahora nombran del CRIC”
ÑAPA 3:
Al menos de personajes
el cambio llega de veras.
Se desechan los linajes
de abolengo, estirpe y trajes;
por Koguis, Wayúus y Emberas.
@pedrojdelvalle
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