Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
¡Se lució, Petro se lució! (bis)
es grito mayoritario,
después de que el mandatario,
en la ONU, fuerte habló.
Al auditorio impactó
con su prosa argumentada,
bien leída, bien lograda,
para presentar al mundo,
un país digno, profundo
de “belleza ensangrentada”.
Fue clara y regia tonada
de reparos y propuestas,
con sugeridas respuestas
de dicción elaborada.
La pieza estuvo impregnada
de expresiones elocuentes,
de frases inteligentes,
dignas de reproducción
en brillante alocución,
no vista a más presidentes.
Hubo aplausos en la base
y reparos en los clubes,
de esos que andan en las nubes
presumiendo ser de clase.
“Ese siempre nos la hace,
con su tono desbocado”,
gritaron, del otro lado,
Valencia, Gómez, Turbay:
“como nosotros no hay,
ese es un patirrajado”.
Pacho y Andrés, muy ardidos,
se pusieron marrulleros,
diciendo ser herederos
de solares conocidos.
No saben cuán aturdidos
siempre, al hablar, se les vio.
Pachito solo legó
el “rayo electrocutante”
y el otro, el simple y pedante:
“Nhora, los niños y yo”.
Parecieran ser Sergistas,
esos presumidos vagos,
de la nómina de pagos,
como “egregios contratistas”.
De eso se tienen las pistas,
todas como indicios graves;
¡ay Pastrana!, tú lo sabes:
Del software de la estulticia,
el “magnífico” en codicia,
siempre les prestó las claves.
ÑAPA 1
En el parlamento ahora
tendrán espacio los canes.
Y dijo la redactora:
“habrá perro, mico y lora
para equilibrar desmanes”.
ÑAPA 2
Preso, por ser muy maloso,
irá pronto exmagistrado.
Que sea estrecho el calabozo
de ese BUSTOS canceroso
que sin sostén se ha quedado.
@pedrojdelvalle