Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Al fin llegaron las marchas,
los respaldos, las protestas,
con una opinión a cuestas
de remolinos y escarchas.
En marchas y contramarchas,
con tan solo un día de plazo,
al que llaman pueblo raso,
desde tribuna oficial
el “gran jefe” principal
le recetó un “balconazo”.
Hubo juego de palabras
y tribuna enardecida:
que la multitud decida
“si apoyas o descalabras”.
Cuando las rendijas abras
con palabras victoriosas,
encontrarás escabrosas
historias plenas de audacia:
profundizar democracia
allá en las profundas fosas.
Es el gran juego de tronos,
de reyezuelos ufanos,
aplaudidos, a diez manos,
por saltimbanquis y monos.
A nombre de los colonos
de la Colombia profunda,
hay peligro que confunda
las bondades de la lucha,
representada en cachucha,
que nos dejará en la inmunda.
Puestos azules
El socio conservador
y el “gobierno socialista”
que unos llaman “comunista”,
se juraron nuevo amor.
Entre enojo y sinsabor,
comenzaron indispuestos,
y, con principios supuestos,
anunciaron la unidad,
que para decir verdad,
siempre la logran con puestos.
ÑAPA 1
La Fiscalía de Martínez
hoy nos convirtió en dolientes,
pues equivocó los fines,
y los fiscales delfines
resultaron delincuentes.
ÑAPA 2
¡Hurra, mi procuradora!
tan obediente y tan lista;
se volvió la gran señora,
como la conciliadora
de un “negocionón” Charista.
@pedrojdelvalle