Por EMIRO ARIAS BUENO*
Por años esperé como muchos ciudadanos el inicio de la construcción del tan anhelado Anillo Vial Externo Metropolitano. Pues bien, el gobernador de Santander Mauricio Aguilar lo ha contratado por la suma de ($358.995.434.6350) Trescientos Cincuenta y Ocho Mil Novecientos Noventa y Cinco Millones Cuatrocientos Treinta y Cuatro Mil Seiscientos Treinta y Cinco pesos. Casi 400 mil millones de pesos, una cifra bastante considerable destinada a una obra trascendental para el desarrollo de las principales ciudades del área metropolitana que exige la más rigurosa planeación estratégica de cara a los retos que plantea el fenómeno de la conurbación del área metropolitana y su integración con la red nacional.
Hasta ahí todo pareciera ir bien. Cuando me contaron que habían modificado el proyecto inicial que inicialmente era de una vía moderna a doble calzada, que conectaba a Piedecuesta con el anillo vial Floridablanca-Girón y que el proyecto lo habían contratado únicamente bidireccional (es decir, una vía de ancho de 3.65 mts en un sentido y otra igual en el sentido inverso) inmediatamente imaginé la vía antigua Floridablanca-Bucaramanga que durante muchos años fungió como único espacio de comunicación terrestre entre las tres ciudades del área y que la postre resultó insuficiente y obsoleta.
Nos dedicamos entonces a hacer una investigación a profundidad sobre este importante y cuantioso contrato firmado por el gobernador Aguilar encontrando un cúmulo de irregularidades las cuales plasmamos en un documento de 30 páginas que el día de ayer 1 de marzo pusimos en conocimiento de las autoridades competentes y los organismos de control.
Sobre la base del contrato No 2223620 de 2021 se hizo un diagnóstico, una actualización y una estructuración técnica y financiera del proyecto, de un estudio que se había realizado en el 2013. No encontramos estudios serios, rigurosos que hayan modificado sustancialmente el estudio inicial, entendiendo que, por ejemplo, la modificación del POT de Bucaramanga del 20 de marzo de 2014 generó otras dinámicas que llevaron a la meseta a conurbarse incluso hasta el Valle de Barro Blanco en Piedecuesta.
Este último fenómeno y la consolidación de la Ruta del Sol nos indican la necesidad de planificar desde ahora nuestra conexión con lo que será la región Diamante-Caribe. De hecho, tanto la autopista Piedecuesta-Floridablanca como el anillo vial Floridablanca-Girón y Girón-Chimitá cumplen esa función desde hace años, solo que la región Diamante-Caribe aún está en ciernes.
La falta de planeación en este contrato es de tal magnitud que por ejemplo, por un lado, los estudios de tráfico realizados fueron tomados en puntos no adecuados para hacer una medición más aproximada a la realidad de las necesidades de tal suerte que las fórmulas estadísticas aplicadas no concuerdan con los resultados, lo que hace suponer que la información que sirviera de soporte validador del contrato pudo haber sido manipulada y distorsionada.
Cuentas alegres
Uno de los puntos que más llamó la atención de los investigadores fue el tema de la financiación del proyecto. A través de ordenanza 050 de 2022 expedida por la Asamblea de Santander se autorizó al gobernador Aguilar para que comprometa las vigencias futuras de la sobre tasa del A.C.P.M. y los dividendos generados en la ESSA por su participación accionaria en la misma. En el CONFIS del 3 noviembre de 2022 el secretario de hacienda departamental proyecta un crecimiento de la sobre tasa del A.C.P. M. al 8% anual y los dividendos de la ESSA al 6% sin que exista un estudio riguroso que soporte esas cifras.
Contrario a las extrañas y muy optimistas proyecciones del secretario de hacienda de Aguilar, la UPME (Unidad de Planeación Minero-Energética) del ministerio de minas y energía, presentó un estudio que proyectó dichos crecimientos al 0.93% y al 2.42% respectivamente hacia el 2032. Una gran diferencia con lo proyectado por el acucioso secretario. Lo anterior permite inferir razonablemente que el proyecto arranca con una desfinanciación cercana a los 100 mil millones de pesos. A ese ya, grave problema de planeación financiera habría que añadirle las consecuencias de la decisión de EPM de congelar tarifas, lo que necesariamente tendrá un impacto significativo en la financiación del proyecto.
Por otra parte y en torno al mismo tema de la financiación hay que advertir que los casi 30 kilómetros proyectados ejecutar tienen una duración de no menos de 8 años, ello debido al flujo de caja planteado de cerca de 40.000 mil millones por año.
El gobernador Aguilar no agotó instancias importantes de cofinanciación como las del Estado central a través del INVIAS, no convocó a los alcaldes de los municipios “beneficiados” Piedecuesta, Florida, Girón, no cobró un solo peso por valorización y por el contrario el costo de las servidumbres son cercanas a 135.000 mil millones de pesos, es decir, que a muchas personas que tienen propiedades en esta zona, que se beneficiarán con el incremento extraordinario del valor comercial de sus predios, no los convocó el gobernador Aguilar, a contribuir con la cofinanciación, sino que además les van a pagar unas jugosas sumas por permitir el paso de la vía por sus espacios de terreno. Tamaña inequidad solo se puede observar en un departamento donde, según el DANE más de un millón de personas solo consumen dos o solo una comida al día.
Para acabar de rematar, si algún día se terminara esa vía, la obsolescencia seria su legado. El área metropolitana necesita repensarse. No todo puede ser un negocio desde lo institucional. La movilidad es una prioridad y consolidar un gran corredor vial por esa zona es lo oportuno. Una vía a doble calzada que deje un espacio intermedio no menor a 15 metros que nos permita en el mediano y largo plazo concebir un sistema de trasporte publico masivo moderno. Hay que proyectar entonces el AMB hacia el 2050, el desarrollo urbanístico acelerado del sur del área obliga a que los actores políticos, lejos de intereses personales o grupales, construyan desde ya una propuesta futurista donde el espíritu de bucaneros que hoy tienen muchos, desaparezca y como sociedad, en función de los intereses colectivos y ciudadanos, consolidemos éste, nuestro espacio físico en la mayor modernidad posible, aunado a una gran capacidad productiva que genere el empleo necesario para que las causas estructurales de la violencia y la inseguridad vayan desapareciendo de nuestro territorio y nuestra cotidianidad.
Casi ocho años después de que el gobernador de Santander de la época Richard Aguilar iniciara la construcción del acueducto regional del Chicamocha por intermedio de la ESANT, una obra planificada a 18 meses, esta aún no ha concluído y está llena de adiciones presupuestales.
En conclusión, el contrato del anillo vial externo metropolitano firmado por el gobernador Mauricio Aguilar, está colmado de irregularidades e imprecisiones tanto en sus aspectos técnicos como financieros que denotan una grave falta de planeación rayana en la mala fe y que firmado como quedó podría afectar gravemente las finanzas del departamento y convertirse en otro elefante blanco inútil e inservible de 400 mil millones de pesos, fiel a la tradición o modus operandi del clan Aguilar de construir elefantes blancos como La represa de la Batanera en Vélez, el acueducto de Landázuri, y el acueducto regional del Chicamocha en La Mesa de los Santos, que a la postre terminaron abandonados y desfinanciados por obsoletos y mal manejados.
* Economista y Magister en Ciencia Política