Diego Benítez Duarte es el personero municipal de Montecristo (Bolívar), y hace un llamado urgente al Gobierno nacional por el número de desplazamientos que se han incrementado en su municipio, así como en el sur de Bolívar. Al mismo tiempo, llama la atención sobre las consecuencias que dejó la ola invernal en la región, donde un alud de tierra dejé cerca de 1.200 damnificados.
Benítez recuerda que desde 2022 se viene incrementando la violencia y el conflicto armado: “Montecristo tiene todos los males, las disidencias de las Farc y el ELN por una parte, por otro las AGC, todos los actores están y vienen actuando con enfrentamientos y combates, inclusive dentro de los caseríos, los corregimientos y las veredas, afectando a la población civil”.
Explicó además que “hay dos actores que incrementan el desplazamiento, el ELN y las AGC, son la que más protagonizan esos actos de violencia constante, incluso tuvimos un caso este año el cual fue bastante doloroso, debido a que en medio de un enfrentamiento se presentó una conflagración de tres viviendas donde los dueños de esas casas perdieron todos sus enseres”.
Del mismo modo, recordó que el pasado 19 de marzo hubo un enfrentamiento entre el Ejército y las AGC, donde fueron abatidos dos miembros de esa agrupación.
Para Benítez se está dando la revictimización de muchas personas, por lo cual se han tenido que desplazar de nuevo. “Ya habían sido desplazadas en una época de violencia interna en el país entre el 95 y el 2005; estamos volviendo a los tiempos de antes y las comunidades están bastante temerosas, por la presencia permanente de estos grupos ilegales”.
“Este fenómeno no solo es en Montecristo, es en la mayoría de municipios del sur de Bolívar, yo diría que por su riqueza o por sus fuentes mineras, que atrae muchos a estos grupos buscando beneficios para ellos”.
El personero cuenta que “también se presentó un hecho donde estaba una comunidad en un corregimiento conocido como Alto Caribona, en el cual se ha desconocido completamente a la comunidad que se ha desplazado a este sector ya que netamente su sustento era del oro, y todas esas personas fueron excluidas”.
“La empresa que conformaba la comunidad, Asomiwa, fue sellada y a la comunidad le tocó desplazarse. Actualmente hay personas de esa comunidad que ya no se encuentran en el territorio. Es una problemática bastante compleja, pues son muchas familias que dependen de esto, hay mucho en juego y es algo que a uno como personero se le sale de las manos, porque ya son decisiones de otros entes y que a uno lo limitan para hacer valer los derechos de estas comunidades”, enfatizó el personero.
Benítez asegura que “para la solución de esta problemática debe haber intervención del nivel nacional: la Agencia Nacional Minera, el Ministerio de Minas y en fin todos los entes que puedan dar una solución eficaz y de fondo a esta problemática de la mina Walter. Ese es el sentir mío como personero, como doliente de estas comunidades queremos una solución de fondo y que la comunidad no se vea afectada”.
Alud en Montecristo
Finalmente, hizo un llamado por la emergencia que se presentó el mes de marzo, debido a un deslizamiento de tierra en Montecristo.
“Fue impactante porque nunca antes se había presentado una creciente de esa magnitud, un alud de tierra cayó sobre el río Caribona en la cabecera donde nace el afluente, el río se desbordó y arrasó con cultivos, animales, enseres, con viviendas y negocios”.
Sostuvo que por esta emergencia en Montecristo se vieron afectados principalmente los corregimientos de Villa Uribe, la Regencia y San Agustín.
“Se afectaron cerca de 1.200 personas, campesinos netos que son personas que tienen su casa, su tierra y se dedican a la agricultura y a la pesca”, concluyó.