En El Unicornio estamos entrevistando a los candidatos a la gobernación de Santander, como un servicio de importante ilustración para los habitantes de este departamento. Comenzamos en días pasados con Ferley Sierra, más conocido como el ‘Profe’ Ferley, y hoy el turno es para el general (r) Juvenal Díaz Mateus, candidato por firmas.
Este alto exoficial del Ejército considera que tanto en Santander como en el resto del país hay una falta de liderazgo, y está convencido de que su hoja de vida y experiencia es carta de garantía para llenar ese vacío.
De entrada aclara que su retiro nada tuvo que ver con la «purga» de oficiales del Ejército que hizo el gobierno de Gustavo Petro, sino que fue por voluntad propia, cuando vio que aparecía la oportunidad de participar en política. “Pertenecía a un grupo donde hacíamos una tertulia a nivel nacional, y surgía una preocupación por la falta de liderazgo. Entonces organizamos el movimiento “Es tiempo”, y en reuniones algunos empresarios me dijeron que por qué no me lanzaba a la alcaldía de Medellín o a la Gobernación de Antioquia. Esto era factible, porque la ley dice que se necesita haber nacido o vivir el último año antes de la elección en la ciudad o el departamento que se aspira a gobernar”.
“Pero empecé a mirar la situación de mi departamento. Me di cuenta de que en Santander hay un deseo de cambio grande, una corrupción inmensa y una oportunidad de hacer las cosas bien. Santander tiene recursos y un potencial muy grande, que solo se ha explotado en un 5 o 10 por ciento, que es el turismo. También tengo experiencia en administrar, en gestionar, tengo conocimiento del nivel nacional e internacional, en 35 años de servicio tuve la oportunidad de ir a Inglaterra a hacer una maestría, igualmente a Estados Unidos. Entonces, ¿por qué no poner a disposición de los santandereanos mi carrera?”, expresó Díaz.
“Algunos me decían que esperara y me lanzara al Senado. También me hablaron de la posibilidad de un aval, pero vi que los partidos estaban totalmente deslegitimados y yo quería presentar una opción diferente. Los que me conocen saben que soy una persona diferente a un general normal, pero diferente también a un político normal, entonces empezamos con tres personas a recoger las firmas. Me dijeron que no me metiera en esta candidatura, que la política en Santander es una locura, allá está Rodolfo que va a ganar. Sin embargo aquí estoy y me he propuesto visitar los 87 municipios y empecé por el más pequeño, Jordán, que tiene 46 habitantes en el casco urbano”, recuerda el general.
Sobre los cuestionamientos que puede tener su hermano el excongresista Iván Díaz Mateus, a quien la Corte Suprema de Justicia condenó a seis años de cárcel por presionar a Yidis Medina para que con su voto permitiera la reelección del presidente Álvaro Uribe a su segundo periodo, afirmó que “Iván es un actor político y si me quiere apoyar está bien, pero que quede claro que quien manda en la campaña y toma las decisiones soy yo”.
Sobre los clanes políticos que hay en Santander, afirmó sobre los miembros del clan Aguilar: “Hay un sector de la población, especialmente en el área rural, que tiene una gratitud con el coronel Aguilar. Eso es innegable y hay otro sector que tiene gratitud con Richard Aguilar, y otro grupo tiene agradecimiento con Mauricio. Yo no he tenido una reunión con ellos, no la he aceptado, de pronto mandan mensajes pero son subliminales, porque saben que el general no se va a unir ni va a ser componendas con absolutamente nadie. Yo no haría alianzas con ellos. Y hay un sector de la población muy grande que tiene un rechazo profundo contra ellos, esa es una realidad”.
Sobre el recién destituido excontralor Fredy Anaya, comentó que lo ha visto una o dos veces en algo casual. “Tampoco me he reunido ni me reuniría con él para hacer ninguna clase de acuerdos políticos, no está en mis planes, es una línea roja que tracé”.
Y sobre lo que llaman el clan Tavera, declaró: “no sé a qué se refieren, pero allá esta Didier, a quien conozco, porque cuando yo era comandante de la Séptima División él era gobernador de Santander. Él iba a Antioquia y allá nos conocimos, me parece una persona agradable, pero tampoco he hecho ningún acuerdo con él. A Martín Tavera ni lo conozco”.
“He recibido algún apoyo del senador Miguel Ángel Pinto, pero él a mí no me ha pedido absolutamente nada. Si una persona de manera desinteresada me dice que me va a apoyar, yo no lo puedo sacar, porque lo que yo quiero es unir al departamento para sacarlo adelante y volverlo a poner en el puesto que ha tenido siempre, en aspectos como el económico. O en deportes, donde éramos muy fuertes”.
LA SEGURIDAD, TEMA VITAL
“¿Que sienten los santandereanos en la actualidad? Que no hay liderazgo en seguridad. Ese liderazgo necesita dos elementos: una preparación, que yo la tengo, con una carrera de 35 años en el Ejército Nacional. Comencé manejando a 26 hombres en una vereda y fui escalando hasta manejar 26 mil hombres con helicópteros, tanques, para responder por la seguridad de cuatro departamentos y nueve millones de habitantes. Pero también algo muy importante: voluntad de servicio”.
De otro lado, Díaz Mateus anunció que creará la Secretaría de Seguridad: “muchos van a decir que eso es más burocracia, pero cuando yo viajo a los municipios y pregunto, quién conoce al director de seguridad, nadie lo conoce. Además, lo que se mete en seguridad no es un gasto, es una inversión. Si hay seguridad hay empleo, dinamiza la economía, se mejora el turismo. Por eso lo primero será crear esa secretaría, y poner personas idóneas con liderazgo en seguridad para que incentivemos la incorporación de soldados y policías”.
Explicó que el Secretario de Seguridad debe tomar los recursos e invertirlos con transparencia y sin corrupción en movilidad para la Fuerza Pública. “Lo hice en Antioquia, donde adquirimos 700 motos y vehículos y mejoramos la seguridad del suroeste, donde había muchas masacres. Se debe invertir mucho en tecnología e inteligencia artificial y eso tiene que ser sincronizado con los municipios. Y las reuniones periódicas de seguridad adonde llegan los líderes de las regiones, llega la Policía, la Fiscalía y se habla de lo que pasa y se toman medidas para anticiparse a mejorar la seguridad”.
Reiteró que su concepto es seguridad multidimensional y una estrategia de acción unificada. “Yo veía la inseguridad por unos factores de inestabilidad clasificados así: actores armados, ELN, Clan del Golfo y disidencias; finanzas ilícitas, microtráfico, narcotráfico; y en lo social, revisando lo que les faltaba a las veredas como agua potable, vías, profesores. Todo eso lo metíamos en una matriz y nos daban unas veredas en rojo y había veredas donde solo había problemas sociales, como acá en Santander. Así que empezamos a atacar esos problemas con un concepto que se llama de Acción Unificada, que es juntar las capacidades de la Policía, el Ejército, Ingenieros militares, empresa privada, gobernación, alcaldías, ONG, todo el mundo para solucionar los problemas que están medidos en una herramienta donde está lo social, que a mí me da en la vena del gusto. Yo decía, si nosotros queremos acabar con la coca, tenemos que abrir la vía para poder sacar los productos y buscar alternativas”.
“Yo soy de estrategia, pero también de ejecución. Eso lo leí en el libro Las cuatro disciplinas de la ejecución. Ahí le dicen a uno lo del control. Yo sé que los consejos de seguridad están estigmatizados, pero es porque son consejos donde no hay liderazgo. En los consejos de seguridad que yo conozco, el gobernador se sentaba con los comandantes de fuerza de la región, con los alcaldes y se señalaban los problemas de seguridad. Y había que comprometerse con las soluciones”, sostiene.
Dice que hay un déficit entre soldados y policías de 5.000 unidades en Santander, y que la idea es ayudar desde la gobernación a la incorporación. “Se debe hacer pedagogía, generar estímulos para que los jóvenes estudien; démosles bienestar en su servicio, un buen entrenamiento. Vamos a estar en los barrios. Ni Bucaramanga ni su área metropolitana estarán vetadas para el gobernador. Ahí se encuentra otra falla, que es la falta de trabajo en equipo: que un gobernador esté peleando con un alcalde, perjudica a la ciudadanía.
«Hay una frase que he acuñado: “es el indio, no la flecha”. Usted puede tener la mejor flecha del mundo, pero si el indio no se entrena o no le gusta cumplir órdenes, de nada sirve. Lo mismo pasa en las gobernaciones: no es la gobernación, es el gobernador. De ahí la importancia de las personas en los cargos”.
Sobre la política de Paz Total, aclaró que no es opositor del presidente Gustavo Petro, pero da algunas recomendaciones: “yo veo que hay varios errores en la estrategia de Paz Total del Gobierno. Uno de ellos el cese bilateral de hostilidades, que debe hacerse al final de la negociación, porque si se hace al comienzo envalentona a los bandidos y limita a la Fuerza Pública. Es lo que estamos viendo, llegan grupos del Clan del Golfo o del ELN a corregimientos donde nunca llegaban, el capitán de la Fuerza Pública no puede hacer nada, no se les puede disparar. Ese es un error gravísimo porque el bandido necesita tener la espada de Damocles encima y ahí es donde yo me refiero al garrote. Debe haber una política fuerte y una blanda, está última la está haciendo muy bien el Gobierno, pero está exagerando, está tratando de hacer una política de apaciguamiento. Estamos solo con la política blanda, suave, y eso los bandidos lo aprovechan».