Por GERMÁN AYALA OSORIO
Montada en una tractomula María Fernanda Cabal anunció su prematura aspiración a la Casa de Nariño, en medio del desespero uribista por recuperar el Estado.
Sus ideas y convicciones hacen posible pensar en que un eventual gobierno suyo el país entraría en la dinámica de echar para atrás todo lo decidido por el gobierno de Petro. Se trataría de un gobierno que desde su poderosa tractomula, atropellaría todos los programas y avances en materia social y ambiental. Por ejemplo, en materia ecológica, cuidar y parar la deforestación de las selvas no sería una prioridad para la Cabal, cuya vida está atada a la agroindustria cañera y a la ganadería extensiva, actividades económicas propias de lo que llamo la Sostenibilidad Asistémica Funcional (SAF), factor clave que reproduce la lógica economicista con la que se “valoran” los ecosistemas naturales y se aseguran las condiciones de insostenibilidad socio ambiental, política y ecológica del vigente modelo de desarrollo económico. Huelga recordar que Cabal no cree en el cambio climático, considera que es pura charlatanería.
Además, su cercanía al partido español VOX la acerca a la extrema derecha, lo que constituye un llamado de alerta para las comunidades LGTBI+, sindicatos, grupos de feministas y todos aquellos que creen en las ideas liberales. En lo económico, Cabal cree a pie juntillas en el modelo neoliberal. Es amiga de la privatización del Estado, lo cual significa entrega de subsidios a los más ricos, como sucedió con Agro Ingreso Seguro (AIS), de donde recibió millonarios recursos; y la abolición de todos los subsidios y programas encaminados a ayudar a comunidades campesinas. La señora Cabal gusta de la política de importación de alimentos, en detrimento de la seguridad y la autonomía alimentarias.
Es apenas obvio que detrás de la candidatura de Cabal estarán Álvaro Uribe, el banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo, terratenientes, ganaderos y azucareros de todos los pelambres.
Cabal es determinada, terca y con tendencia a imponer sus ideas por encima de las de los demás. Es autoritaria como Uribe, su gran mentor. El expresidente y expresidiario la considera leal, pero preferiría apoyar a un hombre porque el caballista antioqueño sigue pensando que el lugar de las mujeres está en la cocina, atendiendo los hijos y a los maridos. La respaldará hasta cuando el 1087985 consiga a un títere mejor que Iván Duque Márquez.
Su discurso es primitivamente básico, en esto se parece mucho a Duque y al propio Uribe. En el video que recién grabó montada en una tractomula, dijo esto: “Se acuerdan cuando los ‘petristes’ decían que el cambio era en primera, pero era con caja de cambios de aquella que ponía la primera soltado en el clutch y se apagaba el carro o esa primera en subida que terminaba quemando la caja. ¿O no’?”.
La señora Cabal insistirá en revivir el fantasma del castrochavismo, invención de su patrón Álvaro Uribe. Es más, en el señalado video dijo: “El cambio es en automático, el cambio no es con el socialismo de ideas arcaicas, el cambio es a lo moderno. Vamos a hacer la primera vez que tenemos la oportunidad de tener una mujer en la presidencia. Eso sí es el cambio”.
Como se puede apreciar, insiste en que el gobierno de Petro está llevando al país hacia el socialismo, cuando viene respetando la regla fiscal, la propiedad privada y el modelo económico. En su caos conceptual, Cabal confunde la modernidad con lo moderno. Debería saber que si algo no hemos alcanzado en el país, es la modernidad. Quizás nos hemos modernizado, apoyados en la tecnología, pero aún estamos lejos de alcanzar la modernidad en la que están instaladas las democracias europeas.
Sin entrar en confrontación con la sociedad patriarcal que ella representa, ya sabemos que María Fernanda Cabal buscará llegarles a las feministas con el deseo y la idea de ser la primera mujer en gobernar al país. De llegar a la Casa de Nariño, su condición de mujer solo serviría para maquillar el patriarcado y el machismo aún vigente en el país.
Cabal seguirá montada en la tractomula, con la que buscará arrollar todas las acciones que Petro está tomando en aras de alcanzar la esquiva modernidad que la señora Cabal aún no entiende. Serán por lo menos 16 o 20 cambios los que Cabal ejecutará montada en el tractocamión del cambio. Finalmente, hay que decir que la derecha prendió motores para regresarnos a los tiempos de la seguridad democrática. ¡Ajúa!
@germanayalaosor