Como estaba prometido, al primero que contestara el Test correctamente se le entregaría un ejemplar del libro Los secretos del asesinato de Álvaro Gómez Hurtado, con dedicatoria del autor, Jorge Gómez Pinilla.
La primera persona que envío sus respuestas fue Germán Guevara, el 19 de abril de 2020 a las 10:34 a.m. Sin embargo, puso dos veces el número 5 y omitió el 7. Por tanto, se equivocó.
Walter Humberto Montes Rodríguez envió las respuestas un minuto después, pero también erró: la frase 13 se la atribuyó a Marta Lucía Ramírez (quien no estaba en la lista de opciones), siendo que el verdadero «pronunciador» fue Lucho Garzón.
Por su parte, Gisella Berrocal, quien envió la prueba respondida a las 10:45 a.m., contestó de manera correcta y se convierte en la ganadora del libro.
Recibimos algunas respuestas a través de las redes sociales del portal, pero las condiciones indicaban que debían hacerse a los comentarios de la nota.
Muchas gracias a todos por participar, estén pendientes porque esta semana habrá otro test y una nueva oportunidad para ganar. Felicitaciones a la ganadora y nos pondremos en contacto con ella para hacerle llegar el libro del momento.
Para los que aún tienen dudas sobre las respuestas, aquí se las ofrecemos.
- “¡Qué horror el catre compartido por dos varones! Ese es un sexo sucio, asqueroso, un sexo que merece repudio, un sexo excremental”. Roberto Gerlein
- “La plata que uno le meta al Chocó es como meter perfume a un bollo”. Rodrigo Mesa, diputado Asamblea de Antioquia.
- “Esta llamada la están escuchando esos hp”. Álvaro Uribe.
- “Mi pasado es el de un rebelde que no le dio temor enfrentarse a la tiranía”. Gustavo Petro.
- “Di papaya cuando quise dar subsidios y ayudas a quienes no lo necesitaban”. Andrés Felipe Arias.
- «Si Álvaro Uribe gana la presidencia es como si la ganara Carlos Castaño». Noemi Sanín.
- “Aquí hace falta innovar, hay que utilizar armas de represión no letales como las que producen descargas eléctricas”. Francisco Santos.
- «A los ciudadanos les parece muy sexy el metro subterráneo porque no lo han usado. Pero cuando ya tienen que meterse bajo tierra como una rata todos los días, en unos túneles que huelen a orines con mucha frecuencia». Enrique Peñalosa.
- “Las mujeres son como las leyes, para violarlas”. Ramón Cardona, vicepresidente del concejo de Santa Rosa de Cabal.
- “Y hay que arreglar la cosa con estos periodistas para que esto quede miti-miti”. Saulo Arboleda.
- “Uribe no tiene una sola mancha en su carrera política”. Paloma Valencia.
- “Uno tiene que haber hecho algo muy malo en la vida para que lo nombren ministro de Salud”. Alejandro Gaviria.
- “Yo no quiero ser vicepresidente, porque, a decir verdad, tiene más poder un alcalde de pueblo”. Luis Eduardo Garzón.
- “El salario mínimo en Colombia es ridículamente alto”. Alberto Carrasquilla.
- “Los bogotanos tienen que reconocer la magnífica obra que entrega la administración del alcalde Samuel Moreno”. María Eugenia Rojas.
- ¿Cómo pretenden que dignidades de un Estado como un presidente, un vicepresidente o un magistrado viajen como unos zarrapastrosos? Angelino Garzón.
- «Estudien, vagos». María Fernanda Cabal.
- “Me suena, me suena”. Horacio Serpa.
- “¡Qué preguntas tan chimbas!”. Germán Vargas Lleras.
- “Un sueño de muchos años que por fin realizo este fin de semana: ir a ver las ballenas en el Pacífico. Lejos del mundanal ruido. En la selva”. Sergio Fajardo.
Si usted considera que en este listado faltaron otras frases memorables, escríbala en los comentarios.
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