Por LEONEL PÉREZ BAREÑO*
Durante el último siglo, desde 1928, la sociedad araucana ha venido pugnando por ligarse de manera orgánica y moderna al mercado nacional. No lo ha logrado. Hemos fracasado rotundamente.
De los 175 km de Socha a Tame, pertenecientes a la Ruta de los Libertadores (RL), solo se han pavimentado 65, con dineros de Arauca; el gobierno nacional en casi cien años solo ha pavimentado 15: nueve de Socha hacia el Llano y seis entre La Cabuya y Sacama. Un promedio de ciento sesenta (160) metros por año. A este ritmo, tomaría unos quinientos años culminarla.
La situación de la carretera de la Soberanía (Pamplona-Saravena) es similar o peor. Esta se encuentra en condiciones de trocha, peligrosa, angosta, absurdamente abandonada.
El presidente Duque intentó apoyar a Arauca y aportó 346 mil millones de pesos para la primera y 420 mil millones para la segunda, pero fue burlado. Al redactarse las áreas a afectar, los dineros fueron desviados para otras vías. En el caso de la RL, se incluyeron tramos que no son de la RL sino de la Troncal del Llano, específicamente el tramo Paz de Ariporo-Hato Corozal.
Allí se están metiendo los dineros, mientras que en la via Socha-La Cabuya solo se ha hecho un (1) km en tres años.
Al principio se habló de afectar los 110 km faltantes, pero ahora se habla de solo 46 km en los próximos cinco años, con dineros de vigencias futuras.
La actual Asamblea Departamental de Arauca, mucho más inteligente y capacitada que la anterior, invitó al director regional del Invías (con sede en Yopal) y este fue franco y conciso. Afirmó que este año se invertirán 55 mil millones, con lo cual se podría aspirar a lograr 15 km, en el mejor de los casos. Lo dijo sin mucho convencimiento. Informó que ha habido dificultades ambientales, prediales, contractuales y sociales, lo cual confundió más que aclarar los trancones para desembotellar el avance de estas obras.
Corporinoquia ha saboteado la vía, por ejemplo les toca llevar el agua desde Pore hasta Sacama, porque ha negado los permisos. El contratista no ha sido el mejor. Ha preferido meterse en lo más fácil o «pulpito», como dijera el diputado Hernán Camacho, quien con vehemencia y solvencia técnica frenteó al Invías.
Bien lo hicieron además Maricel y Dumar Chávez. Este último para referirse a la via Arauca-Cravo, dónde podrían perderse 47 mil millones de pesos por negligencia de los anteriores gobiernos.
Es necesario que los diputados de Saravena y Arauquita despierten y ayuden a desempantanar estas carreteras, que sin duda son la clave de la transformación en Arauca.
El gobierno de Petro, ya casi en la mitad de su cuatrienio, no ha aportado un solo centavo y no ha movido su enorme poder para desembotellar a Arauca. Cabe la esperanza que el gobernador Carlos Amaya de Boyacá, lidere esta tarea, pues al Ortiz Zorro de Casanare y Martínez Prada de Arauca, estas obras no les mueven el corazón.
Están muy ocupados en cosas menores de la mediocridad.
La concreción de estas dos carreteras exige decisiones claras y firmes, que conduzcan a explicar con fundamento al gobierno nacional y a la opinión pública la importancia de unirnos con Boyacá y Norte de Santander de manera pronta, eficaz y sin vacilaciones.
Asimismo, es hora de explorar la posibilidad de unas vías acometidas por la empresa privada y no por el Estado central. Así está pensando el presidente Javier Milei en Argentina. El llama a este, «el camino a la chilena», o sea obras financiadas por particulares, quienes aportan toda su financiación y cobran peajes durante medio siglo, tal como ocurre con la vía Bogotá-Villavicencio, entre otras.
Las vías, como la ciencia y la tecnología, la seguridad, la institucionalidad, la educación y la salud, son absolutamente indispensables para la competitividad.
Esta significa empleo, intercambio con ventajas, riqueza, inversión privada, prosperidad.
Es hora de mirar con más información, perspicacia y cosmopolitismo el desarrollo de Arauca.
Quiera el destino que la actual Asamblea Departamental de Arauca cumpla su deber por vez primera y exponga ante el poder gubernamental las peticiones del Departamento.
Modernizar a Arauca es la tarea esencial de la presente generación. Ello quiere decir, ante todo vías del siglo XXI.
* Leonel Pérez Bareño es de Tame, sociólogo, ex director del Corpes de la Orinoquia, fue secretario de Planeación del Gobernador de Arauca Alfredo Colmenares Chía.