Por REDACCIÓN PARES, en alianza con EL UNICORNIO
El clima el domingo 14 de julio en el Hard Rock de Miami no podía ser más hostil. En los camerinos del estadio los jugadores colombianos estaban angustiados. Hasta allá llegaban los rumores de lo que sucedía afuera. Las entradas estaban bloqueadas. La boletería falsa y el intento de cientos de aficionados colombianos de entrar a la brava a la final de la Copa América generaron agresiones que provocaron el retraso en 90 minutos del partido Colombia vs Argentina. Las imágenes le dieron la vuelta alrededor del mundo.
El partido tuvo un final triste para la selección. Después del juego, durante la premiación, los futbolistas esperaban que el máximo dirigente de la Federación les entregara la medalla de plata. Pero jamás llegó. Ellos no sabían que Ramón Jesurún estaba metido en el lío de su vida. Mientras buscaban salir al campo de juego, luciendo una escarapela que les permitía moverse con soltura por todo el estadio, Jesurún y su hijo Ramón Jamil se vieron envueltos en una trifulca.
Padre e hijo quisieron tomar un ascensor dentro del estadio que les permitiera bajar a la cancha. Un guardia de seguridad, ya con los nervios crispados, les negó el acceso.
Jesurún y su primogénito estaban en un palco en el estadio al lado de Jaime Pumarejo, exalcalde de Barranquilla. Al parecer, mientras veían el partido se tomaron unos tragos. El medio local de Miami, Local 10, cuenta detalles de lo que sucedió. El padre y el hijo, ante la negativa del guardia de seguridad de dejarlos pasar, empezaron a gritarle al hombre. “El informe del arresto indica que el altercado se volvió físico después de que un guardia de seguridad les pidió a los hombres, gritándoles a la cara, que retrocedieran, y colocaron una palma en el pecho del joven Jesurún para guiarlo de regreso”.
Luego empezó un zafarrancho. Según el medio Local 10 “eso llevó al anciano Jesurún a dar un paso adelante y empujar al guardia”. Su hijo agarró al guardia del cuello y le dio puñetazos, según la policía. Ambos hombres están acusados de pelear con los guardias de seguridad que intentaron interrumpir el altercado”. Hubo incluso versiones según las cuales en el suelo uno de los Jesurún le dio una patada a uno de los guardias. Ambos fueron detenidos y llevados al Centro Correccional Turner Guilford Knight después de las 4:15 a.m. El dirigente a las 4:18 a.m. exactamente, mientras que a Ramón Jamil lo registraron a las 4:20 a.m.
Los dos hombres en el momento en que agredieron al guardia de seguridad estaban acompañados de su familia, que incluía niños. La detención de Jesurún fue la principal razón por la que no hubo recibimiento ni honores para la selección que tuvo una excepcional Copa América llegando por tercera vez a la historia a una final. Unas horas después ambos Jesurún fueron liberados. Las imágenes del presidente de la Federación Colombiana de Fútbol con el uniforme naranja, que distingue a los presidiarios en Estados Unidos, se hicieron públicas. Al salir del penal, Jesurún dijo: “Esta credencial dice ‘acceso total’ y un guardia de seguridad, de esos que quieren hacerse los importantes, la desconoció. Fui a entrar y me empujó y ahí se armó un tumulto ridículo e injusto”.
No es la primera vez que Jesurún se ve envuelto en un escándalo. Su nombre apareció en la polémica por la reventa de boletas a los partidos de la eliminatoria al mundial de Rusia 2018. Se especula que su cercanía con la Procuradora Margarita Cabello ha sido fundamental para dilatar el proceso y que este prescriba por vencimiento de términos. Los principales afectados por este hecho en Miami fueron los jugadores de la selección que no pudieron ser recibidos en Colombia como lo que son: verdaderos héroes.
Imagen de portada, tomada de Pares.com.co