¿Harris o Trump?

Todo análisis de la coyuntura electoral en Estados Unidos pasa por reconocer ese país como una potencia militar y económica, en tal medida responsable de guerras, invasiones y genocidios como el que adelanta su aliado Israel contra el pueblo palestino.

Estados Unidos hace parte de lo que Negri y Hardt llamaron imperio, en aquel famoso libro del mismo nombre. Aunque ambos consideran que el imperialismo ya es cosa del pasado, y que esos controles y acciones de dominación propias del imperio están descentradas y por fuera de los alcances del Estado-nación, políticos como Trump y Kamala siguen moviéndose pendularmente entre actuar como potencia imperialista y hacer parte activa de las nuevas condiciones de control y dominación de las variables económicas y políticas, así como de las formas de vida en el planeta. Las guerras y los conflictos armados les permiten a Harris y a Trump moverse de esa manera oscilante.

Así las cosas, el virtual enfrentamiento electoral entre Kamala Harris y Donald Trump por la presidencia no puede reducirse a las ideas que cada uno defiende, ubicando a la primera en la «izquierda» y al segundo en la «derecha». Aquellas orillas ideológicas quedan sujetas a los hechos políticos, económicos y militares que requieren la intervención de Estados Unidos.

La lucha ideológica opera de manera distinta en naciones poderosas como Estados Unidos. En países como Colombia, eternamente dependientes de lo que hace y diga el coloso del norte, el enfrentamiento entre la izquierda y la derecha son expresión máxima del atraso político de su sociedad y en particular de los miembros de sus élites, que en lugar de jugársela por industrializar el país, lo que les interesa es mantener sus privilegios de clase a través del sometimiento del Estado a sus caprichos y a lo único que los mueve: el carácter y el sentido rentista de sus actividades económicas.

Ante la renuncia del presidente Joe Biden a su aspiración reelectoral, Harris parece que será la candidata que enfrentará al troglodita y putero Donald Trump, un empresario que se ha servido de la política para enriquecerse y para dar rienda suelta a su xenofobia, machismo y racismo. Entre tanto, Harris es una carismática mujer afroasiática, hija de inmigrantes, y con un factor que jugará a su favor: es más joven que Trump. 

El expresidente Trump es un machito cabrío que despierta un peligroso nacionalismo en una nación que les debe mucho a los millones de migrantes que llegaron a territorio americano detrás del sueño ídem. La presencia de latinos en las fuerzas armadas, en particular en el Army, es un ejemplo de que los migrantes del sur empobrecido han asumido la cultura americana hasta un punto en el que sus hijos están dispuestos a ofrendar sus vidas por defender la bandera de las 50 estrellas y las 13 franjas horizontales, sin importarles si las guerras o los conflictos provocados son legítimos; y mucho menos les importará si los aliados de USA perpetran genocidios o violan el DIH. En este último aspecto, por supuesto que separan totalmente de la idea de imperio planteada por Negri y Hardt. Eso sí, la fabricación y venta de armas es un factor motivacional muy grande para republicanos y demócratas, así estos últimos en lo interno quieran poner más controles a la venta de libre de armas para los ciudadanos.

Eso sí, no es correcto pensar que Harris, por ser mujer afro e hija de inmigrantes, tomará distancia de lo hecho hasta el momento por Biden. Ella está obligada por la historia misma de los Estados Unidos, por el sentimiento nacionalista y por las exigencias del pueblo americano, incluidos los migrantes latinos, a mantener y extender en el tiempo la supremacía de los Estados Unidos en América y en el resto del planeta. Y mantener su papel clave dentro de la idea de imperio. De llegar a la Casa Blanca, Harris podrá hacer cambios en lo interno, como mejorar el sistema de salud, atacar la inflación y el desempleo y tratar de corregir los errores que cometió Biden en el manejo del grave problema migratorio que subsiste en la frontera con México.

@germanayalaosor

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Un comentario sobre «¿Harris o Trump?»

  1. La presidencia de EEUU es apenas nominal. Quienes gobiernan son : El lobby de judíos sionistas; el lobby de gusanos cubanos; el lobby del complejo industrial-militar; el lobby energético; el lobby de la banca y las finanzas; los halcones en el congreso y sus pares en el pentágono… Ellos son los que deciden …el de la casa blanca solo asiente y firma.

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