Por Redacción Pares, en alianza con El Unicornio
Vicky Dávila anunció la semana pasada una gira, durante la cual visitará 30 ciudades. Aunque hasta el momento lo ha negado, es un secreto a voces que la directora de Semana lanzará su candidatura a la presidencia de la República, de cara a las elecciones de 2026. La línea editorial que ha trazado desde ese revista brinda claridad en que para este medio, fundado en 1980 por Felipe López Caballero y comprado por el grupo empresarial Gilinski en 2019, el periodismo ha pasado a un segundo plano. Ahora parece más una plataforma política, donde uno de sus objetivos es hacerle oposición abierta al gobierno de Gustavo Petro.
Vicky Dávila funge como directora de la revista desde 2020 y en las últimas semanas ha sido la protagonista de actos públicos, como el que realizó en la universidad EAFIT de Medellín. Sin embargo, la estrategia del grupo empresarial Gilinski de aspirar a la presidencia podría ser otra.
Durante la última Feria del Libro de Cúcuta, León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), presentó su último libro, Parapolítica, la historia del mayor asalto a la democracia en Colombia. Allí, ante doscientas personas, hizo un balance de los dos años de mandato de Petro y entre las preguntas que se dejaron oír por parte del público fue la de los posibles aspirantes de la oposición a la presidencia.
Hasta el momento, por parte de la derecha colombiana, la primera que mostró sus cartas fue la senadora María Fernanda Cabal, quien anunció su intención de lanzarse bajo las toldas del Centro Democrático. Paloma Valencia también se sometería a una consulta dentro del partido. Miguel Uribe Turbay, quien está convencido de que el único camino que le queda a Colombia es abrazar los credos enmohecidos del uribismo, como el “Trabajar, trabajar y trabajar”, sería un tercer contendiente en el CD. Y está por otro lado el activismo de Dávila.
Para Valencia, Vicky Dávila podría ser tan sólo un señuelo para las verdaderas intenciones que tendrían el grupo Gilinski y que podrían develar en unos meses teniendo en cuenta que la carrera presidencial es larga y apenas comienza: que sea Gabriel, quien encarna la nueva generación del apellido, el que sea el candidato a la presidencia.
Gabriel Gilinski tiene 37 años, nació en Miami y estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos. Al principio su interés era el sector hotelero, pero fue dando un viraje hacia los medios, sobre todo desde que capitanea el grupo Semana. Su interés por la política se evidenció sólo durante las elecciones presidenciales de 2018 cuando fue uno de los aportantes más significativos a la campaña del candidato del Centro Democrático, Iván Duque, quien terminó ganándole a Petro. Es hijo de Jaime Gilinski y nieto del patriarca Isaac Gilinski. Es un banquero que ha bebido de las fuentes familiares y al que las mieles del poder no le serían indiferentes.
La figura de Gabriel Gilinski no tiene la popularidad de Vicky Dávila, quien durante años fue la cara de noticias RCN y cuyas apariciones en redes siendo directora de Semana suelen volverse virales, pero encarnaría la figura del empresario outsider de la política, que tiene como máximo exponente a Donald Trump. Faltan poco menos de dos años y los analistas empiezan a hacer sus apuestas. Otros posibles candidatos a la presidencia son Claudia López, quien representaría al centro, la izquierda podría cobijarse con una alianza entre la senadora María José Pizarro y el actual canciller Luis Gilberto Murillo.
La Fundación Paz y Reconciliación se ha enfocado en las últimas semanas, desde la línea de Democracia, a hacer un balance de los dos años del presidente Gustavo Petro. Fruto de esto es el libro que saldrá pronto a librerías.
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