La comedia romántica, de la mano de Rachel McAdams

Afirmar que todo lo popular carece de calidad es como decir que todo lo caro es bueno, cosa que no es así. El subgénero de comedia romántica ha sido infravalorado precisamente por su éxito en taquilla, y porque sus historias no pretenden dar un mensaje político o ideológico, sino establecer conexiones con la cultura pop y factores de identificación con el televidente.

     Una de las actrices contemporáneas más emblemáticas de este subgénero es Rachel McAdams. Algunos la recordarán por interpretar la inolvidable Regina George, en Chicas Pesadas (2004) o Diarios de una pasión (2004) coprotagonizada con Ryan Gosling, además de actuar bajo directores como Woody Allen o Brian De Palma.

     Las tres recomendaciones para hoy dan cuenta de la calidad actoral de McAdams y de su capacidad para no quedarse estereotipada en un solo papel, inclusive dentro del subgénero de comedia romántica. La primera película: Cuestión de tiempo del año 2017. ¿Qué haríamos si pudiésemos viajar en el tiempo? Una pregunta cuya respuesta ha sido formulada de muchas maneras en el séptimo arte; esta cinta es una de ellas. Tim (Domhnall Gleeson) posee una habilidad rara en los hombres de su familia: puede volver en el tiempo sólo con entrar en alguna habitación oscura, concentrarse en un periodo específico de su vida e inmediatamente, al salir, aparecer en la fecha pensada; pero este viaje sólo funciona si los sucesos que cambian se relacionan con su vida. Aquí Rachel interpreta al interés romántico del protagonista, una mujer que de sólo verla en pantalla enamora para toda la vida. Es precisamente por esto, por el carisma con el que se muestra en la historia, que el personaje viaja una y otra vez sólo para conocerla y darle la mayor felicidad posible. Por Netflix. 

     De intermedio traemos Desobediencia, también de 2017: en una comunidad religiosa de judíos ortodoxos, Ronit (Rachel Weisz) es expulsada de su comunidad y regresa años después para el funeral de su padre, un rabino respetado. Aquí McAdams interpreta a una mujer que sigue la tradición de su religión: usar peluca, ser una esposa sumisa y atender el funeral del rabino fallecido. La tensión se respira en toda la cinta, sostenida en estas dos mujeres increíbles, quienes guardan un secreto que nos mantiene atentos y, hay que decirlo, protagonizan una de las mejores escenas eróticas que he visto. Por Netflix.

     ¿Estás ahí Dios? Soy yo, Margaret (2023) Basada en el bestseller del mismo nombre, narra la historia de Margaret, una preadolescente que está descubriendo los cambios de su cuerpo, los gustos por los niños y la religión. Rachel McAdams representa a la madre católica, casada con un judío no comulgante, que ayudará a su hija en ese descubrimiento, mientras ella misma está en la búsqueda de sí misma, deconstruyendo su maternidad en una década difícil como los años 70. Por Max.

     La comedia romántica quizá no acumule innumerables nominaciones a los Óscar u otros premios de la industria, pero sin duda ofrecen una opción para quienes a veces sólo deseamos ver representada la cotidianidad de los pequeños conflictos familiares o amorosos. O, como diría Woody Allen al final de su película Annie Hall: “Uno siempre está intentando que las cosas salgan perfectas en el arte, porque conseguirlo en la vida es realmente difícil”.

@barcelonasilvo1

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