¿Los estadounidenses escogerán la peor opción?

Escuchar al expresidente Trump es asistir a la comedia de un pervertido, que por fuerza de la ignorancia supina de los electores ocupó el mismo cargo que Washington, Jefferson, Jackson, Lincoln, Roosevelt, Wilson, Eisenhower, Kennedy y Obama. Y para desgracia de ese país, podría volver a jurar como Presidente, poniendo en riesgo una de las democracias más sólidas del mundo y dejando en duda la transición futura de poder.

En Trump se agrupa lo peor de lo peor: la mentira, la misoginia, la discriminación, el abuso sexual, el maltrato, la ofensa personal, la ridiculización y la corrupción.

Estados Unidos está ad portas de elegir a un delincuente como su Presidente. Trump fue encontrado culpable de 34 delitos por un tribunal en Nueva York en el caso de una modelo porno. Y aunque la Corte Suprema, con mayoría republicana, ha tratado de protegerlo, cobijándolo con total inmunidad judicial por sus actuaciones como Presidente, librándolo de una segura condena por el caso del Capitolio, la realidad es que Trump es un criminal, que ya fue condenado a pagar millones de dólares a una periodista a quien violó hace tres décadas.

Otra condena que pesa sobre él, es el pago de cerca de 400 millones de dólares por fraude fiscal, al engañar el sistema bancario inflando sus activos para obtener créditos, que en otras condiciones le hubieran negado por no tener el suficiente respaldo para pagarlos.

A pesar del desprecio que Trump siente por los negros, los latinos y los asiáticos, muchos de estos votarán por él en las elecciones del 5 de noviembre. Y por ese mismo odio hacia esta población, los granjeros y obreros blancos, la clase media emergente, los defensores de la tenencia de armas y los multimillonarios de Wall Street, abrazan fervorosamente la bandera republicana, con el deseo de que Estados Unidos se libre de los migrantes, a quienes consideran criminales y violadores.

Con Trump en la Casa Blanca el poder militar de Israel crecerá y promoverá las acciones contra los palestinos, como lo hizo en su pasado gobierno. Negará toda ayuda a los esfuerzos por combatir el cambio climático, el cual califica como una mentira. Le retirará la contribución económica a la Organización Mundial de la Salud. Echará por tierra los avances norteamericanos sobre energías alternativas limpias. Reducirá su participación en el Tratado del Atlántico Norte. No le dará más ayuda a Ucrania. Perseguirá a sus oponentes como lo anunció directamente en febrero en la Conservative Political Action Conference. Revertirá todos los avances sociales impulsados por los demócratas, especialmente en temas de salud y educación.

La pregunta que surge y que es muy inquietante, ¿qué pasará si Trump no gana? Algunos creen que lo ocurrido el 6 de enero de 2021 con la toma del Capitolio, se repetirá en toda la nación, y nada extraño que estalle un conflicto civil en Estados Unidos.

@humbertotobon

Sobre el autor o autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial