La más reciente presentación pública del expresidente Álvaro Uribe Vélez en Cúcuta, en la que pidió una intervención militar internacional contra Venezuela (¿a quién si no a Trump?), resultó en rotundo fracaso político, a juzgar por la poca presencia de seguidores. Más bien había curiosos y unos cuantos migrantes venezolanos que apoyan cualquier medida con tal de sacar a Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores.
A pesar del deterioro de la imagen del político antioqueño, aún hay colombianos que lo siguen, admiran y volverían a votar por quien les indique su admirado expresidiario. Por lo anterior, resulta interesante el ejercicio de caracterizar a quienes apoyan las ideas que promueve el “rufián de esquina”, como lo llamó Juan Manuel Santos Calderón.
En un primer grupo de obsecuentes seguidores y admiradores del Gran Patrón están los politicastros que han sabido sacar provecho de un gobierno de derecha apoyado por Uribe a través de contratos, volteo de tierras y acciones conducentes a privatizar servicios estratégicos que deberían estar en manos del Estado. Bajos esas circunstancias, mientras viva el expresidente contará con el apoyo de aquellos políticos, congresistas, empresarios y candidatos presidenciales cuyas vidas están guiadas por el ethos mafioso. Esto es, amigos de la corrupción, la politiquería, el clientelismo y las marrullas al interior del Congreso y en la operación de las entidades públicas. A ese primer grupo lo llamaré Agentes del Ethos Mafioso.
Luego aparece un grupo de ciudadanos del común que jamás revisaron las actuaciones de Uribe durante su paso por la alcaldía de Medellín y su abrupta salida. En lo que toca a su paso por la alcaldía de la capital de Antioquia, en Internet se lee que “…recientemente han circulado otras versiones que señalan que Uribe no renunció, sino que salió del cargo por orden del entonces presidente Belisario Betancur. Según esta versión, contenida en la biografía oficial del exgobernador Villegas, el presidente Betancur pidió su salida del gobierno porque tenía información confiable sobre vínculos de Uribe con el narcotráfico”. Y mucho menos les interesó saber de las decisiones que tomó cuando fue director de la Aerocivil y las adoptadas cuando fungió como gobernador de Antioquia. Se trata de colombianos que nunca se leyeron uno de los tantos libros e informes periodísticos que dan cuenta de las andanzas de Uribe Vélez. A ese grupo lo llamaré Ignorantes Funcionales.
Como líder conservador y promotor de ideas premodernas, Uribe es un referente para la Colombia goda, rezandera, pendenciera, pueblerina, poco leída y de doble moral. En lo que toca a sus ideas neoliberales, que siempre conducen a la privatización del Estado, esa misma godarria apoya todas las decisiones que en materia económica adoptó entre 2002 y 2010, que son las mismas que promoverá en el 2026. A ese grupo lo llamo Agentes de la Doble Moral.
Y finalmente, aparece el grupo de compatriotas a los que les encantan los “machos” como Uribe. Esto es, aquellos capaces de irse a las manos, que gritan y vociferan, que son capaces de “dar en la cara marica” y todo lo quieren resolver a las malas; se trata de machitos con espíritu de matones que les gusta andar armados y admiran a los líderes de los carteles de la droga. Son domadores de bestias con excesos de testosterona que se quedaron atados a la masculinidad que promovía la Phillip Morris con su comercial el Hombre Marlboro. También caben en este selecto grupo aquellos que sienten una pasión desbordada por las armas, la guerra y una tendencia a violar los derechos humanos en nombre de la seguridad y la defensa de la Patria y la democracia. Por supuesto, odian a todo lo que huela a izquierda, a defensores de DDHH y de la naturaleza; desprecian la vida de mechudos, grafiteros y gente con tatuajes. A este grupo los llamo Paramachitos de Cajetilla.
Si usted admira a Uribe, lo sigue y cree aún en la mentira que construyeron los medios alrededor de que es o fue el Gran Colombiano, entonces revise muy bien a cuál de estos grupos pertenece para que siga haciendo parte de eso que se conoce como el uribismo.
Nota aclaratoria: puede sentirse incluido en varios grupos.
@germanayalaosor