Un artículo firmado por los periodistas Gonzalo Guillén y Julián Martínez en La Nueva Prensa revela que la actual vicepresidenta de Colombia, Marta Lucia Ramírez, pagó en Miami una fianza de 150.000 dólares para liberar a su hermano Bernardo Ramírez, condenado por tráfico de heroína. Vea la nota completa aquí:
El hermano de la vicepresidente, Bernardo Ramírez Blanco, fue detenido en Miami, en julio de 1997, cuando recibía un cargamento de heroína transportado por vía aérea desde Aruba.
Las investigaciones en los Estados Unidos fueron dirigidas por el agente de la DEA Shaun Perry. Y demuestran que Ramírez Blanco pagó a los colombianos residentes en territorio norteamericano Alejandra Osorio Vargas y Miguel José Aguilera Asencio, para que introdujeran en el país un alijo de heroína.
La acusación y la sentencia judicial certificaron que los traficantes arribaron a Estados Unidos en un vuelo procedente de Aruba y transportaban la droga en cápsulas que llevaban dentro del estómago.
Vargas y Aguilera explicaron a agentes de la DEA que iban a entregarle la droga a Bernardo Ramírez Blanco, el hermano de la actual vicepresidenta de Colombia.
Estas revelaciones produjeron que durante una plenaria del Senado, el congresista y excandidato presidencial, Gustavo Petro, pidiera la renuncia de Ramírez. “Yo solicito su renuncia por no haber hecho dado a conocer a la sociedad colombiana que había, quizás con buenas intenciones, participado en la liberación de un narcotraficante”.
Mientras tanto, el presidente Iván Duque le ofreció todo el respaldo: “Pretender enlodar a una mujer digna y valerosa por la conducta de un familiar es un acto de vileza y difamación. Marta Lucia Ramírez ha sido Ministra, Embajadora, Senadora, candidata a la Presidencia, después de esa tragedia, y siempre la hemos visto entregada a servir a Colombia”.