En columna para Semana, Ariel Ávila entrega detalles de una investigación de la Fiscalía sobre un caso de tráfico de armas que involucra a la Cuarta Brigada del Ejército y al Departamento de Control Comercio de Armas que se encuentra en Bogotá. Las armas irían para organizaciones criminales como La Oficina, antigua Oficina de Envigado.
La investigación encontró que 26 cabecillas de La Oficina habían obtenido permiso para porte de armas, entre ellos Carlos Mesa, quien habría ordenado decenas de asesinatos; y Maximiliano Bonilla, que durante años desangró a Medellín en una guerra sin cuartel contra alias Sebastián.
Ávila revela además los textos de una conversación tomada de unos audios interceptados, donde se comprueba que vender armas es como vender dulces y que las armas no solo irían para Medellín, sino también para Cali.
Por último, el investigador recuerda que el 8 de agosto de 2019 la Fiscalía General de la Nación capturó al general Jorge Horacio Romero, comandante de la Cuarta Brigada de Medellín, por irregularidades cometidas en la venta de permisos especiales para el porte de armas que terminaron en manos de delincuentes de La Oficina.