Este sábado 11 de julio se confirmó la muerte de dos personas que estaban en las sala de cuidados intensivos de la Clínica Atenas de Barranquilla. Dos varones de 17 y 23 años, que se suman a otras 29 víctimas mortales por la explosión de un carrotanque en la carretera de Barranquilla a Santa Marta.
La tragedia se produjo el lunes 6 de julio cuando el camión cisterna se accidentó y varios residentes del lugar se acercaron con pimpinas para saquear el combustible. De un momento a otro, el vehículo se incendió y el fuego alcanzó a las personas que extraían la gasolina.
En un principio se reportaron siete personas calcinadas y por lo menos 50 con quemaduras de diferentes grados, que fueron remitidas a centros hospitalarios de Santa Marta, Barranquilla, Valledupar y Bogotá.
Esta tragedia puso en evidencia la situación social del corregimiento de Tasajera (Pueblo Viejo), que no cuenta con ningún servicio público, mientras que sus pobladores viven en medio de las basuras y desechos en rústicas viviendas.
La pobreza extrema evidente en esta población fue calificada por el sociólogo Édgar Rey Sinning como “el más llamativo caso de abandono y discriminación racial del país”.
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