Un reparto de fracaso
de la burocracia grande.
Señor Presidente, mande
que todos hacemos caso.
¡Ah Congreso de pelmazos!
¡Esperando que les den
mermelada a tutiplén
para elegir al ternado
menos sabio y cuestionado,
pero que obedezca bien!
Un reparto generoso
de los cargos importantes,
a Partidos de tunantes
de proceder oprobioso.
Toca ser muy candoroso
para aceptar sin reparo,
que a porcentaje bien caro,
las huestes politiqueras
nos roben a la carrera,
sin temor y con descaro.
Los órganos de control
en las manos indebidas,
alcahuetas, no sabidas,
que equivocan siempre el rol.
Devengan de sol a sol,
pero trabajan dormidos;
sí, son unos malnacidos,
al decir del pueblo entero,
hay que armarles el tierrero
pa’ que no actúen torcidos.
Pero aquesta solución
(lo digo hoy), sin embargo,
ya no tiene aplicación,
pues tapar la corrupción
es la esencia de esos cargos.
GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
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