Mediante un poder otorgado a su hermana Pierina, el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien reside exiliado en Bélgica, quiso inscribirse como candidato a la Vicepresidencia para las elecciones del próximo año en ese país, pero no lo logró.
El Consejo Nacional Electoral no aceptó este procedimiento basado en una norma expedida en 2012, cuando Correa era presidente, la cual señala que la aceptación de la candidatura debe hacerse de manera personal y presencial.
Esta negativa del ente electoral pone a su vez en riesgo la candidatura del partido Centro Democrático, en cabeza de Andrés Arauz, un exfuncionario que ocupó diversos cargos durante los diez años de presidencia de Rafael Correa (2007-2017).
Arauz busca remplazar al actual mandatario Lenin Moreno, quien ganó las últimas elecciones como el heredero de Correa. Sin embargo, Moreno marcó distancias de su mentor apenas se posesionó.
Si Correa hubiera logrado inscribirse a la vicepresidencia, el debate se hubiera centrado en una norma de la Constitución ecuatoriana que señala la imposibilidad de que una persona que haya ocupado dos veces la Presidencia pueda optar por una tercera, por lo que estaría impedido, ya que la única función que tiene el vicepresidente es reemplazar al presidente de la República.
La Justicia ecuatoriana lanzó en julio de 2018 una orden internacional de detención contra Correa, hoy refugiado en el país de su esposa, Anne Malherbe. La Fiscalía acusó a Correa y su exvicepresidente Jorge Glas del delito de cohecho pasivo agravado, en calidad de autores mediatos por instigación, por lo cual recibieron una sentencia de ocho años de prisión.
Las próximas elecciones presidenciales en el Ecuador serán el 7 de febrero próximo. Más de 13 millones de personas votarán por el sucesor del presidente Lenin Moreno, quien dejará el cargo tras cuatro años en el poder.
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