Nicolás Rodríguez en su columna de El Espectador habla del trino que publicó José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y esposo de la senadora María Fernanda Cabal, sobre una fotografía en la que se observa a un grupo de indígenas a bordo de lo que parece ser una chiva.
“Observen bien las botas y uniformes de los «indígenas» que van camino a Bogotá”, escribe Lafaurie, ante lo cual Rodríguez señala: “Si el grupo de indígenas tiene botas y uniformes, entonces se trata de guerrilleros. Esa es la premisa. Cualquiera que haya lidiado con guerrillas y tenga malos recuerdos podría sugerir, quizás, algo parecido frente a las prendas de ropa. Pero que los retratados en la foto sean o no indígenas está en comillas en el mensaje original. Es decir que se hacen pasar por indígenas y en realidad son guerrilleros”.
Además, el columnista agrega: “Que este representante de una buena porción del uribismo vea guerrilleros por todas partes es bastante convencional; en lo que no se insiste lo suficiente es en su incapacidad de ver más allá del racismo”.
Nicolás sostiene que, “más allá de la mala leche del representante de los ganaderos, el mensaje y su forma de relacionarse con la imagen ofrecen una oportunidad: la posibilidad de ver el mundo con los ojos de un uribista pura sangre del ala más reaccionaria”.
Por último, concluye que “lo que José Félix Lafaurie nos ofrece es una ventana a la cultura visual del uribismo de algunas élites rurales. Y lo racista que es”. Vea la columna completa aquí.