Terminó la cuarentena estricta y por fin los canales privados reanudan la grabación de telenovelas y series, para presentar nuevas producciones y no llenar con refritos el espacio prime time de la noche. Algunos ya estaban preparados y otros revisan proyectos.
Todo indica que el canal RCN ya tiene lista una telenovela que seguirá la moda de tomar la vida de grandes personalidades del país, buenos o malos (o pésimos). Ya muchos cantantes, deportistas y mafiosos han pasado por la pantalla colombiana, motivo por el cual -al parecer- decidieron tomar como fuente de inspiración y producción la muy intensa y agitada vida de Álvaro Uribe Vélez.
Se ha sabido por fuentes privadas que no ha sido fácil la tarea, comenzando por el guion: alguien sugirió, no se sabe si en chiste, que debido a su gran experiencia en escritura de novelas de gran éxito -tal vez por la de los capos- debería ser Gustavo Bolívar. Pero la idea fue rechazada ipso facto, y la persona que sugirió a dicho libretista fue despedido del canal y hoy está buscando empleo.
Alguien propuso entonces contratar al guionista de Los tres Caínes (sobre los hermanos Carlos, Fidel y Vicente Castaño), y esa persona también quedó desempleada, pero no por relacionar a los Castaño con Uribe sino porque el libretista de esa serie… también había sido Gustavo Bolívar.
Otro sugirió que el libretista fuera Pacho Santos. La idea cayó bien, porque fue jefe de redacción de El Tiempo y vicepresidente de Uribe, y dicen que no está haciendo mayor cosa en la Embajada de Estados Unidos, así que tiempo le sobra. Y con cierta regularidad hace reír al pueblo colombiano, lo cual le daría el toque de comedia necesario para restarle un tris a la inveterada seriedad de Uribe.
Como actor protagonista de la serie alguien susurró: «Waldo Urrego». Pero fue descartado, porque él siempre hace de malo y eso -se supone- no va con el protagonista. Otro mencionó a Andrés Parra, pero quedó tachado, no porque el actor camaleónico no fuera a dar la talla con Uribe, ni porque ya había interpretado a Pablo Escobar, sino porque había interpretado a Hugo Chávez… ¡y la novela no puede tener ningún tinte castrochavista!
Paloma Valencia aseguró que, si los mexicanos habían contratado al colombiano Julián Román para interpretar al cantante Juan Gabriel, se podía contratar a un actor extranjero que personifique a tan ilustre expresidente. Y salieron a relucir nombres como Andrés García, Eduardo Capetillo, Diego Luna, Carlos Villagrán (sugerencia de María Fernanda Cabal), pero Paloma quería ir más allá. Uno de Hollywood, espetó: “¿por qué no Al Pacino?”. Enseguida se escucharon aplausos y quedaron de averiguar si Pacino habla español, pero ninguno puso en duda que era el idóneo para tan eximio biografiado.
Y ahora ¿quién podría interpretar a doña Lina? La señora Cabal dijo “Angelines Fernández”, pero le explicaron que dicha actriz había interpretado a la Bruja del 71 en el Chavo del Ocho, y además… ya había muerto. Pidieron más bien una actriz de carácter, y entonces otro propuso a Teresa Gutiérrez… también fallecida. Al final se acordó que tenía que ser también del estrellato hollywoodense, con el fin de no desentonar con Pacino, y dejaron la decisión para más tarde.
¿Y el final de la serie?, preguntó otro, por allá al fondo. ¿Uribe es declarado inocente de los 282 cargos que le imputan y sale del Ubérrimo sobre la grupa de su caballo preferido, en medio del clamor popular? ¿O Uribe y Uribito (interpretado por Jim Carrey) se estrechan en emocionado abrazo mientras se cierra el telón del último capítulo? ¿O luego de la anhelada Constituyente que acaba con las Cortes y deja el país patas arriba… Uribe es elegido por tercera -o cuarta- vez presidente? ¿O el caudillo-protagonista llega en persona hasta la cárcel Modelo a dejar tras las rejas a Gustavo Petro, Iván Cepeda, Hollman Morris, Catherine Juvinao y otros 47 peligrosos mamertos que amenazaban la tranquilidad nacional? Con un aplauso cerrado y unánime, todos coincidieron en que este último final sería el más adecuado.
De pronto, un grito se oyó en medio del recinto: ¡¿Y el título de la serie?! ¡El gran colombiano!, manifestó Paloma, a ojo cerrado. Pero se contemplaron otros como El hombre de las dificultades (para equipararlo a Bolívar), Revivamos nuestra historia, Intriga en El Ubérrimo, El Mesías de Salgar, en fin.
También se acordó que cada capítulo llevaría una introducción, imitando el tono dulzón de La rosa de Guadalupe, a cargo de Iván Duque, gracias a la experiencia y el “carisma” que ha venido adquiriendo como presentador de televisión.
Y la reunión se disolvió, mientras flotaba en el ambiente la sensación de que entre todos los allí presentes con sus ideas para consolidar tan infaltable serie sobre la vida y obra de Álvaro Uribe Vélez, le habían hecho una generosa contribución a la Patria.
Noticia en desarrollo: El canal RCN accedió en charla informal con El Unicornio, a que fuera el mismo público el que elija a la actriz que interprete a doña Lina. Así que se reciben sugerencias en los comentarios al final de esta nota.
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