Augusto López Valencia era conocido en los 90 como en el hombre fuerte del Grupo Santo Domingo, en su condición de presidente de Bavaria y cerebro del conglomerado económico que llegó a tener unas 150 empresas. No era muy claro el motivo por el cual abandonó su cargo de modo sorpresivo -por no decir intempestivo- pero en días pasados contó de viva voz la razón por la cual dejó de estar al frente de la mayor cervecera de Colombia, hasta el día presente.
Para nadie era un secreto que bajo su gestión, como cabeza mayor de Bavaria, el Grupo Santo Domingo se diversificó y sus tentáculos alcanzaron otros campos económicos, como el de los medios de comunicación (Caracol Radio, TV, El Espectador, Cromos), telefonía celular (Celumóvil) o transporte aéreo (Avianca o Helicol), para dar algunos ejemplos.
En entrevista con Julio Sánchez Cristo este le preguntó si su salida de la Presidencia de Bavaria tuvo que ver con que don Julio Mario Santo Domingo había hecho las paces con el sector de su familia que no estaba de acuerdo con él al frente, y este contestó que no, que había sido por la llegada de Andrés Pastrana a la Casa de Nariño, el 7 de agosto de 1998.
Según explicó, la razón de fondo es que Augusto López a nombre del grupo se la había jugado por Ernesto Samper desde su campaña a la Presidencia de la República, y había puesto los medios de comunicación del Grupo a apoyar ese gobierno, y además se convirtió en el mayor auspiciador económico de la campaña de Horacio Serpa, rival de Pastrana por el período 1998-2002.
Así las cosas, ese apoyo primero a Samper y liego a Serpa le habría significado su salida, pues una vez Pastrana conquistó la presidencia pidió la cabeza de López como condición inamovible para arreglar las relaciones con la casa Santo Domingo.
El empresario no dio mayores detalles en la entrevista a La W. Lo que sí manifestó fue su opinión favorable -a modo de “obligación- a que los empresarios participen en política: “Participar en política no es estar ejerciendo cargos públicos, sino ayudar al gobernante con los conocimientos que uno tenga, con los estudios que se puedan realizar. Verdaderamente es una obligación”.
Sin embargo, señaló que a él no le pesa haber tenido ese juego en la política: “lo que siempre hice y hago es defender las instituciones, que es lo más importante que tenemos hoy en día”.
En cuanto a la visión del poder que tiene hoy en día, López advirtió que “volver a mirar con el lente de hoy lo que pasó hace 20 años es muy diferente. La concentración de poder que tenía el Grupo Santo Domingo era muy grande, pero en ese momento era útil para el país. Hoy en día, la concentración del poder en un grupo del sector privado no es conveniente. Hay que mirar con lentes totalmente diferentes lo que aconteció ayer y lo que pasa hoy”.
La entrevista de Augusto López con La W fue a raíz de un homenaje que recibió en su departamento natal, donde le fue entregado el Escudo de Antioquia en la categoría Oro.