Los dos golpes que recibió el uribismo esta semana

Ni Alberto Carrasquilla ni Néstor Humberto Martínez que sonaban fuerte para ocupar la gerencia del Banco de la República y la Embajada de Colombia en España respectivamente, se quedaron con esos cargos, a pesar de contar con el respaldo del expresidente Álvaro Uribe, y de paso del presidente Duque, para su nombramiento.

En el caso de Carrasquilla, Uribe manifestó en su cuenta de Twitter que no entendía  que lo fueran a vetar por haber sido su ministro:

Sin embargo, eran muchas las voces contrarias a este nombramiento, una de ellas del excodirector del Banco de la República, Salomón Kalmanovitz, quien dijo días antes de la elección: “Carrasquilla es el representante de un gobierno muy voraz, que se ha querido quedar con todos los entes de control y agencias del Estado”.  

Del mismo modo el exministro de hacienda Juan Camilo Restrepo fue crítico ante esa posibilidad: “Constituye una vulneración grave a la independencia, querida por la Constitución del 91, del banco emisor con relación al gobierno de turno”.

Era la primera vez que un ministro de Hacienda optaba para ser nombrado gerente del Banco de la República. al final la Junta Directiva eligió a Leonardo Villar como remplazo de Juan José Echavarría, quien estará en el cargo hasta el próximo 3 de enero de 2021.

El gerente saliente, Juan José Echavarría señaló que Villar es uno de los economistas más sobresalientes del país en política monetaria, estabilidad financiera y comercio internacional. «Leonardo es garantía total de la independencia del Banco de la República en los próximos cuatro años».

Por otro lado, a pesar de los rumores que había sobre el nombramiento del exfiscal Néstor Humberto Martínez, Iván Duque anunció la designación de Luis Guillermo Plata como nuevo embajador de Colombia en España. Este se había desempeñado como gerente para la Atención Integral de la pandemia.

Muchos analistas coinciden en que es difícil encasillar a Plata en algún partido político, a pesar de haber sido ministro de Comercio, Industria y Turismo de Álvaro Uribe. Ahora bien, nadie duda que lo que quería el Gobierno era nombrar al exfiscal Martínez como embajador en Madrid, en premio a sus buenos oficios, sobre todo contra la JEP

Congresistas colombianos días antes habían pedido al Gobierno español que considerara la «inconveniencia» de darle el plácet diplomático, por las investigaciones judiciales que tiene. Para los congresistas era «un acto inmoral, que sólo beneficia los enemigos de la paz y es un escape para que las investigaciones que se adelantan en su contra puedan avanzar».

En el mismo tono la Coordinación Colombia, Europa, Estados Unidos (Coeuropa), plataforma de incidencia política internacional y nacional en derechos humanos e integrada por 281 organizaciones, se mostró en desacuerdo ante ese posible nombramiento.

Coeuropa aseguró: “Es muy grave que el señor Néstor Humberto Martínez, actuando como Fiscal General, haya ocultado y negado la entrega de las evidencias que le fueron requeridas por la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y por el contrario, pretendió desarrollar un juicio paralelo ante los medios y la opinión pública, con pruebas manipuladas (videos silenciados), con los cuales presionó a dicho tribunal a la expedición sin pruebas de decisiones de extradición que, al no tener fundamento, fueron la base para el descrédito emprendido por este poderoso funcionario en contra de la Jurisdicción Especial para la Paz”.

Además, Coeuropa consideró que Martínez “bajo su gestión archivó importantes investigaciones por corrupción y graves crímenes de altos oficiales de la Fuerza Pública, como es el caso de la Operación Gavilán, e impidió el avance de las investigaciones de los oficiales mencionados en la Operación Bastón. De esta manera, frustró el proceso de depuración al interior de las Fuerzas Militares. A su vez, desde su llegada a la Fiscalía, congeló todos los casos de investigaciones por los llamados “falsos positivos” adelantados hasta entonces por la entidad”.

Ante todas esas críticas, le quedó claro al Gobierno que nombrar a Néstor Humberto Martínez como embajador ante España era nadar contra la corriente. Sin embargo el presidente Duque no se quedó con las ganas de nombrarlo en algún cargo y se inventó la «Comisión de lucha contra el crimen» para ponerlo al frente de este.

“Él es una persona comprometida en la lucha contra la criminalidad, nos ayudará a fortalecer esa labor”, explicó Duque.

Dos golpes duros contra el Gobierno esta semana despiertan la fe y la esperanza en contra de un posible continuismo en el poder del Centro Democrático y del uribismo, con miras a las elecciones en el 2022.

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