Por: GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Dos temas esta semana
se robaron la atención:
Trump con su mala intención
y la vacuna que sana.
Solo retórica ufana
de su posible llegada;
mejor dicho: ¡qué embarrada!
es solo palabrería,
de esas dosis, ¿quién diría?
en concreto, poco y nada.
Y de Trump sus desafueros
denuncian en los estrados;
de pruebas atiborrados,
en tono fuerte, altanero.
Ensayando de agorero,
y, por lo que se ha sabido,
el prepotente manido,
no requiere juzgamiento;
hace rato, -lo lamento-
él tiene el juicio perdido.
Dilema entonces, señores,
¿habrá vacuna y sanción,
o solo buena intención
de altisonantes doctores?
El coro de aduladores,
alega que “vade retro”;
que será culpa de Petro
la no llegada oportuna;
más, si tenemos fortuna,
la aplicarán en el Metro.
Y… lo de Trump está claro.
Es decisión muy urgente,
En eso ya no hay reparo.
Sabiduría de preclaro:
Ese man se va este 20.
P.D.
Doctor Alejandro, adiós.
Nos sentimos consternados,
que sus logros alcanzados,
van de su memoria en pos.
Hoy, ya en la gracia de Dios,
su mérito resplandece
y su memoria florece,
con el recuerdo sincero
que resaltarlo yo quiero
y Santander lo enaltece.
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