Octubre 10 de 2021: ¿verdadero bicentenario de la Independencia?

Por JORGE SENIOR

Un lector acucioso al ver el título de esto dirá que El Unicornio se pifió, pues como todo el mundo sabe, la independencia de Colombia frente al imperio español ocurrió el 7 de agosto de 1819, con la batalla del puente de Boyacá.  Es lo que dice la historia oficial, tan centralista como el ordenamiento territorial del país.

«En un siglo Colombia perdió 189.500 kilómetros cuadrados de territorio, equivalente a la superficie de la isla de Gran Bretaña.»

La verdadera historia es diferente.  En agosto de 1819 el Ejército Libertador controlaba Santa Fe, la región central de la cordillera y los Llanos Orientales, pero las tropas españolas siguieron haciendo presencia en gran parte del territorio de lo que hoy es Colombia y en la mayor parte de sus colonias americanas: Quito, Pasto, Cauca, Antioquia, Cartagena, Santa Marta, Caracas, por ejemplo, seguían bajo poder imperial.  Después de ese 7 de Agosto de 1819 el Ejército Libertador debió seguir la guerra de liberación, recuperando Antioquia y Cauca en 1820 y luego el Bajo Magdalena, hasta que el 10 de Octubre de 1821 Colombia (en sentido actual) logró derrotar al último reducto de tropas españolas atrincheradas en la ciudad de Cartagena.

Esta victoria, que sí resultaría definitiva para el territorio continental habitado, fue comandada por el general Mariano Montilla, de origen venezolano, quien para el asedio de largos meses tuvo como cuartel general al municipio de Soledad, en lo que actualmente es el departamento del Atlántico.  En esa época Barranquilla era un villorrio menos importante que su vecino. A diferencia de lo sucedido seis años antes, en esta ocasión fueron las fuerzas patriotas las que cercaron y sitiaron a la ciudad amurallada que tiempo después sería apodada La Heroica por su firme resistencia al invasor en 1815, cuando murió una tercera parte de sus habitantes.  Los españoles se rindieron finalmente y pactaron una “decorosa” retirada por mar.

«La Independencia definitiva habría estado a cargo del general Mariano Montilla, de origen venezolano».

El 20 de octubre de 1821 el general Montilla le escribió al General Santander, desde Cartagena: “Tengo el honor de anunciar a vuestra excelencia que el 10 del corriente se ocupó esta plaza por las armas de la República dos horas después de haberse embarcado la guarnición española y su gobernador… Cartagena goza de libertad y de seguridad”. [Carta referenciada por el historiador Gustavo Bell Lemus].

Sin embargo, la guerra contra el imperio en decadencia continuaría por mar y en otros territorios de lo que en la historiografía se conoce como la Gran Colombia, hasta el último asedio a Puerto Cabello, en Venezuela, dos años después.  No obstante, el territorio colombiano seguiría siendo escenario de escaramuzas con guerrillas realistas en Pasto, Santa Marta, Valledupar, la península de La Guajira y otros lugares.  En el archipiélago de San Andrés, bastión de corsarios, la bandera colombiana fue izada por primera vez el 23 de junio de 1822.

Una semana antes de ese histórico 10 de Octubre de 1821, Simón Bolívar enunció el discurso que clausuraba el Congreso de Cúcuta que creó la República de Colombia, estableció su primera constitución nacional y nombró al Libertador como Presidente y a Santander como Vicepresidente.  Esa nueva república incluía a lo que hoy es Venezuela y a la antigua Nueva Granada, que pasaría a llamarse Departamento de Cundinamarca.  Casi de inmediato a esta Gran Colombia se adhirió voluntariamente Panamá, que había expulsado a los españoles por su propia cuenta.  Bolívar marcha entonces al sur a continuar la campaña libertadora con Antonio José de Sucre y Santander queda encargado de la presidencia. Quito y Guayaquil son anexados a la República de Colombia en 1822.  En Guayaquil se produce entonces el histórico encuentro de Bolívar y San Martín, prócer de las provincias del Río de la Plata.  A partir de ahí Bolívar y Sucre avanzarán a liberar Perú y el Alto Perú, que se convertirá en Bolivia con una peculiar constitución que dará mucho hilo a los historiadores.  Nunca llegó a existir un Estado integrado por las seis naciones que actualmente celebran unas justas deportivas denominadas Juegos Bolivarianos, único indicio de lo que pudo ser y no fue.

La guerra con España termina en 1825.  Las contradicciones internas de las élites regionales escalan hasta el conflicto bélico.  En 1830 se rompe la Gran Colombia y Simón Bolívar muere en Santa Marta, con el general Mariano Montilla a su lado, consciente de haber arado en el mar.  En 1831 se establece la República de Nueva Granada.  La historia de América Latina contrastará con la de Europa, pues en este continente habrá pocas guerras internacionales, pero muchas guerras civiles, disputas por el poder en el seno de las oligarquías con el pueblo como carne de cañón. Sin embargo, la Nueva Granada pierde pacíficamente (léase pendejamente) 189.500 kilómetros cuadrados en los siguientes 90 años.  Eso es un territorio equivalente a la isla de Gran Bretaña.

Si la Gran Colombia existiera todavía, tendría 100 millones de habitantes y un territorio 5 veces mayor al de España.  Pero ese sueño bolivariano sólo duró una década.  Hoy, en 2021, se cumple el bicentenario de la Independencia y de la fundación de la República de Colombia.  Puede que no haya mayor cosa que celebrar… pero sí mucho para reflexionar.  

@jsenior2020

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