Por DIEGO OTERO PRADA
El presidente de la República dijo en días pasados que los 10.000 muertos de las últimas seis semanas se debían a las concentraciones por las protestas. Es una declaración irresponsable, sin justificaciones teóricas ni empíricas.
Desde el punto de vista teórico las protestas se dan al aire libre, lo cual tiene menos probabilidad de contagiarse. Y la mayoría de los manifestantes son jóvenes, con menores tasas de contagio. Por otra parte, mucha gente no sale a las calles por temor a los actos de violencia y la represión de las fuerzas policiales.
Ya lo comenté en artículo anterior, en Estados Unidos se hicieron análisis de 285 ciudades donde hubo manifestaciones durante varias semanas en protesta por la muerte del afroamericano George Floyd y no se encontró incrementos en los casos ni fallecimientos por covid a causa de esas manifestaciones.
Las aglomeraciones en Colombia no fueron numerosas, excepto las del 28 de abril, 1 y 10 de mayo. El resto de los días se presentaron protestas muy localizadas, no mayores a 5.000 personas. Junio fue un mes muy malo para las protestas, por las condiciones climáticas y porque los estudiantes entraron a exámenes finales.
Los datos de movilidad de Google no muestran cambios notorios en las movilidades en los seis sectores que ellos manejan: lugares de trabajo, zonas residenciales, estaciones de transporte, parques, supermercados y farmacias y tiendas y ocio.
El 28 de abril comenzó la gran protesta pero sus efectos solamente se verían después de diez días, es decir a partir del 8 de mayo, y paradójicamente hasta el 22 de mayo el número de contagiado disminuyó.
Por otra parte, los muertos del 8 de mayo al 21 de junio fueron 23.718, o sea: si 10.000 se produjeron por las aglomeraciones, esto significa un 42,1 por ciento, porcentaje muy alto.
Si descontamos esos 10.000 muertos del 8 de mayo al 21 de junio, daría un promedio de 313 muertes por día, que no tiene ninguna relación con lo que venía ocurriendo antes del 28 de abril, cuando las muertes habían llegado a 490 diarias en promedio.
Es por tanto una información totalmente irresponsable la de Duque. Todo esto forma parte de esa campaña de fake news para desprestigiar al paro, echándole ahora la culpa de las muertes por el Covid-19, que, como he mostrado, no tiene ninguna base científica ni empírica. Y en esto ha caído también la alcaldesa de Bogotá, la señora Claudia López.