Ernesto Samper -coordinador del Grupo de Puebla- lanzó una alerta sobre la política migratoria que proponen los dos candidatos estadounidenses, por agresiva y deshumanizante, pero afirmó que en todo caso a América Latina le iría mucho mejor si gana Kamala Harris.
Después de participar en una charla virtual con líderes progresistas del Grupo y los expertos internacionales Mark Weisbrot, codirector del Centro para la investigación económica y sobre políticas de Estados Unidos (CEPR) y Jacques Ramírez, ecuatoriano experto en migración, el expresidente Ernesto Samper hizo un recuento de los puntos más preocupantes sobre las próximas elecciones norteamericanas.
Samper dice que ve en Kamala Harris una oportunidad para replantear la relación de Estados Unidos con la región y trabajar una nueva política migratoria que respete los derechos humanos. Cuestiona la posición de Donald Trump quien durante su primer mandato saboteó la integración, intervino en los asuntos internos de Bolivia, Honduras y Brasil, incrementó la xenofobia contra los latinos en Estados Unidos, inició la construcción del muro de México y le quitó la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a América Latina y el Caribe. Concluyó que, dados los antecedentes del candidato republicano para el progresismo regional sería más confiable un gobierno de la demócrata Kamala Harris.
Después del evento, el coordinador del Grupo de Puebla compartió reflexiones de los participantes quienes insistieron en que todavía hay tiempo en la campaña electoral para que la candidata demócrata sea más arriesgada en sus propuestas sobre el tema de movilidad humana y garantía de derechos para los migrantes, especialmente los latinos. Samper también contó que al ver la ausencia de una mirada incluyente a la región concluyeron que las propuestas de políticas migratorias de los candidatos se diferencian más en el estilo que en su contenido, pero ambas son deshumanizantes y agresivas con los 20 millones migrantes de América Latina y el Caribe.
Agregó que para el Grupo de Puebla resulta inconcebible que en un mundo globalizado la libre movilidad sea solo para bienes, servicios y capitales, pero todavía se le niegue la oportunidad a la libre movilidad de las personas, es decir, al trabajo. Durante el evento virtual parlamentarios y líderes de distintos países de América Latina y el Caribe señalaron su preocupación por la condición de los migrantes en el mundo, que cada día empeora más, porque incluso después de haber sido reconocidos e integrados en los países de acogida, ahora son criminalizados, instrumentalizados a través de estrategias electorales xenofóbicas y, más recientemente, afectados por una iniciativa de la Unión Europea, “externalizados” a través de formas masivas de deportación a sus países de origen o países terceros que los reciben en centros de reclusión parecidos a los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial.
Al clausurar el encuentro el expresidente afirmó que por esta razón el Grupo de Puebla impulsa hoy un proyecto de CIUDADANÍA REGIONAL en el cual los latinoamericanos tengan el derecho a tener los mismos derechos en cualquier lugar de América Latina y el Caribe, empezando, claro está, por el derecho a la libre circulación.
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