Por DIEGO OTERO PRADA
Son muchos los sofismas que se están dando sobre los precios de los combustibles, sofismas con base en equivocaciones estadísticas y teóricas de tipo económico y neoliberal. Lo sorprendente es que esto ocurre en un gobierno que se dice de cambio.
A continuación me refiero a algunos de esos sofismas y verdades.
- Mito 1: Se está subsidiando a los consumidores
Los nuevos neoliberales del gobierno de Gustavo Petro afirman que con el precio de la gasolina se está subsidiando a los ricos y a todo el mundo. Nada más falso que esto. Hoy el consumidor paga a Ecopetrol un ingreso de 8.340 pesos el galón, cuando a la empresa le cuesta 3.000 pesos producir un galón de gasolina corriente. O sea, no hay subsidio explícito.
Ellos hablan de subsidio cuando colocan como referencia del precio de la gasolina el precio de exportación, invento que lo impuso el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde su misión en mayo de 1997. Antes se cobraba según el precio de refinería en Colombia.
- Falacia 1: Se está subsidiando a los ricos
Nuestros economistas ortodoxos confunden gasolina corriente con gasolina extra. Esta se consume para los carros de alta gama como BMW, Mercedes Benz, Ferrari, Jaguar, Rolls Roce, que requieren para operar gasolina extra. Estos automóviles si tienen que ver con los ricos, pero pagan un precio alto por la gasolina extra. Entre otras, mucho carro oficial consume gasolina extra y no se diga del parque de las fuerzas armadas de Colombia, y de esto no hablan.
- Falacia 2: Se favorece la transición energética
Siempre se habla de la transición energética justa, es el caballito de batalla actual administración para justificar todo, pero no es claro qué quieren decir con esto.
- Falacia 3: Lo que conviene a Ecopetrol le conviene al país
Hay un argumento que se repite que dice que aumentar los precios de la gasolina le conviene a Ecopetrol, pero no necesariamente lo es para el país. Son dos cosas muy diferentes.
- Falacia 4: Hay que cobrar según precios de exportación
Es el otro mito impuesto por el FMI, de pagarle a Ecopetrol como si fuera exportador de gasolina. Colombia es autosuficiente en petróleo y debe cobrar según sus costos internos como lo hacen todos los países petroleros.
En el ranking internacional estamos en el puesto 31 de precios de la gasolina más caros, por encima de los países autosuficientes en petróleo, salvo la excepción clara de México.
Desinformación 1: Hay países autosuficientes en Latinoamérica que tienen precios más altos que Colombia
Se traen a colación a Argentina, Brasil y México para justificar precios más altos en Colombia. Para el 7 de agosto de 2023, según el portal Globalpetroprices.com, el precio en Argentina es casi igual al de Colombia, pero hay recordar que hace año y medio este país importaba petróleo.
Brasil está un poco mayor el precio, pero hasta hace poco era importador de petróleo y lo es aún de derivados, pero su precio no está lejos del de Colombia.
México sí es una excepción con precios altos, pero porque tenía gobiernos neoliberales que aceptaron las tesis del FMI.
Dato interesante: el precio promedio mundial de la gasolina corriente, según Globalpetroprices, era de 7.403 pesos el galón para el 7 de agosto de 2023, mientras para Bogotá es de 13.973 pesos.
- Verdad 1: Los países importadores deben cobrar según los costos de importación
Los países importadores tienen precios e impuestos altos, especialmente los europeos, hecho que viene después de la segunda guerra mundial, porque parte de la reconstrucción de Europa se hizo por ingresos recibidos por impuestos a los combustibles.
- Verdad 2: No miran los efectos sobre el ingreso, la distribución de ingresos y la competitividad de Colombia
En efecto, incrementos en los precios de la gasolina corriente y el diésel impactan en los costos de los bienes y servicios, en los pasajes, en el ingreso de los hogares, afectan negativamente la distribución de ingresos y reducen la competitividad de la economía colombiana.
- Verdad 3: Domina el pensamiento de las agencias internacionales
Los tecnócratas neoliberales de todos los gobiernos desde los 90, incluyendo a los del gobierno de Gustavo Petro, se sesgan por las teorías que imponen las agencias internacionales, y no miran los efectos mencionados anteriormente. Estos incrementos de los precios de los energéticos sí dan lugar a una transición injusta, lo contrario de lo que repiten todos los días en el actual gobierno.
- Verdad 4: El FMI ha impuesto su teoría en Colombia
Antes de 1998 el ingreso para Ecopetrol era igual al costo de refinación.
Como se dijo atrás, hasta 1998 se cobraba según los costos internos, pero por imposición del FMI se empezó a cobrar según precios de exportación.
- Falacia 5: Hay que aumentar los precios porque aumenta el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles.
La idea del Fondo es colombiana, se aprobó en 2007, como un artículo del plan de desarrollo y ha continuado su aprobación en todos los gobiernos, ratificado en el gobierno del “cambio”.
Este tipo de Fondo no existe en ninguna otra parte del mundo.
Es la excusa para subir los precios de los combustibles, porque si no se cobra según la teoría del FMI se produce un déficit que entra a las cuentas nacionales y aumenta el déficit fiscal. Entonces, el argumento de estos nuevos neoliberales es el de que hay que aumentar los precios para disminuir el déficit del fondo.
La solución es muy sencilla, acabar con este monstruo del Fondo a través de una ley y todo se arregla automáticamente.
- Falacia 6: Hay que ser responsables y darle gusto al FMI
La política de precios de Colombia es claramente neoliberal, es una política para darle gusto al FMI, la OCDE, los economistas ortodoxos colombianos, los miembros del Comité de la Regla fiscal, los miembros de la junta directiva del Banco de la República y de todos neoliberales, que vienen de gobiernos de derecha.
- Verdad 5: El incremento más alto en toda la historia de Colombia
En lo que va de 2023 se ha hecho un incremento de 46,0% en el precio de la gasolina corriente, el incremento real más alto de los cien años de historia petrolera de Colombia. Y si se considera desde el 7 de agosto de 2023 vamos en 52,0%.
- Verdad 6: El precio final en Colombia es tan alto como en los Estados Unidos
A nivel del consumidor final, el precio de la gasolina corriente en Bogotá es tan alto como en Estados Unidos. Y pensar que estos tecnócratas insensibles hablan de aumentar aún más los precios.
En efecto, para el 7de agosto de 2023, el precio de la gasolina corriente en Bogotá era de 3,5 dólares el galón y en la Costa del Golfo de los Estados Unidos era de 3,45 dólares por galón.
Conclusiones
Hay que hacer conocer todas estas falacias y verdades y
- No aumentar más los precios, más bien bajarlos.
- Acabar con el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles.
- Cambiar la fórmula a base de precios internos
- Protestar.