Durante un debate presidencial Íngrid Betancourt le sacó en cara a su copartidario, Alejandro Gaviria, las alianzas políticas que ha hecho: “Alejandro, tú y yo hicimos un acuerdo que firmamos en el cónclave, que no íbamos a traer a la Coalición ninguna maquinaria. Tú has aceptado el apoyo de gente que a mí me preocupa muchísimo””.
Esta acusación sacó de casillas a Gaviria, quien en tono airado y bastante molesto se dirigió de frente hacia ella, y subiendo la voz la acusó de ser “hipócrita”.
“Íngrid, lo suyo es hipocresía y oportunismo. Debería, como dijo Gabriel García Márquez, mirarse en el espejo de sus propias faltas. ¿Por qué no examina la lista de la Alianza Verde, no hay ninguna maquinaria ahí, en su partido?”, dijo Gaviria.
En su réplica, Betancourt volvió al ataque y dijo que los comentarios de Gaviria eran “personales”. Incluso puso en duda la continuidad de la alianza de centro. “Hoy mismo debatamos este tema, yo no voy a dejar que los lobos entren donde están las ovejas”.
Un día después de esta discusión y a pesar de las críticas por algunas adhesiones a su campaña, el exrector de la Universidad de Los Andes oficializó el apoyo del exministro del Trabajo y exalto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo.
“Quiero que Alejandro Gaviria sea el próximo presidente de la República porque representa el cambio responsable. Su trayectoria pública y académica ha estado siempre guiada por la decencia. Alejandro es un demócrata, un liberal convencido, un transformador del statu quo”, dijo Pardo.
A la lista de apoyos también se sumó el del exministro de Salud y exdirector de Sustitución de Cultivos Ilícitos, Eduardo Díaz Uribe.
Gaviria consideró que los precandidatos presidenciales de la coalición habían tenido una reunión que se extendió durante toda la tarde del martes, pero no le manifestaron su molestia por las alianzas. “Pudimos haber tenido una discusión interna, razonable, sensata”, sostuvo. “Esto se debe tramitar internamente, sin convertirlo en un espectáculo público, como ocurrió”, agregó Gaviria.
A continuación la precandidata presidencial del partido Verde Oxígeno presentó un ultimátum a los integrantes de la coalición para que tomaran una decisión, y en un video dijo lo siguiente: “Decidí darle a la Coalición Centro Esperanza hasta mañana (sábado) hasta las 12 del día para decidir si seguimos firmes frente a la corrupción que traen las maquinarias. Pero no estoy contenta de que les esté tomando tanto tiempo, porque es un asunto de principios y debería ser una decisión simple que en 20 segundos podría tomarse”.
“Soy libre de decir esto porque he estado tanto tiempo alejada de la política, que no le debo nada a nadie, estoy libre de las cadenas del sistema corrupto que secuestró a Colombia. Siempre que hablo de eliminar la corrupción, siempre me preguntan: ¿Cómo? ¿Cómo acabar la corrupción? Pues, así es cómo. Tomando decisiones difíciles pero guiados por nuestros principios y no por intereses”.
Llegó el día y la hora señalada, y se conoció un comunicado firmado por Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo, Jorge Enrique Robledo y Carlos Amaya: “la aceptación de uno de los integrantes de apoyos por parte de dirigentes que han acompañado la agenda de gobierno del Presidente Duque, a la que nos oponemos con firmeza, es un equivocación que no compartimos y lamentamos. También fue desacertado ventilarla públicamente, sin discusión previa, como se había procedido en oportunidades anteriores”.
Luego dejaron en claro que “se mantienen las reglas del juego sobre adhesiones y que corresponde tanto a Betancourt como Gaviria decidir si continúan en la coalición”.
“El duro momento que atravesamos exige de nosotros la mayor responsabilidad con el país. Es decisión de Íngrid y Alejandro acompañarnos o no”, advirtieron los cinco precandidatos.
Ante todo esto la respuesta de Íngrid el sábado en la tarde, después de que se cumplió el ultimátum, fue dar un paso al costado: “Esta falta de posición clara nos obliga a sumir el liderazgo de una batalla que tenemos que dar y ganar en Colombia por una política limpia, justa. Seré candidata independiente por el partido Verde Oxígeno que no hace concesiones en la lucha frente a la maquinarias”
Por su lado, Alejandro Gaviria reaccionó en redes: “Yo creo en la política que une, congrega, conversa con los distintos, busca soluciones y construye colectivamente en medio de la crisis. No creo en un centro político que se esconde, se aísla y le da la espalda al país”.
Luego expresó: “Celebro que el documento recoja mis criterios y observaciones. Comparto los principios. Los he cumplido y los cumpliré. Participaré en la consulta de la Coalición Centro Esperanza en marzo. Vamos a ganar”.
El único candidato que lamentó la partida de Íngrid fue el exgobernador de Boyacá, Carlos Amaya: “Lamentamos pero entendemos tu decisión, querida Íngrid Betancourt. Eres una mujer muy valiosa para Colombia. Nosotros continuamos el camino en la Coalición Centro Esperanza, proyecto de unidad en el que creemos y hemos construido con mucho esfuerzo. En próximos días anunciaremos el paso a seguir”.
Todo esto sucedió en una agitada semana, dentro de una coalición que pretende presentarse como lejana a cualquier vicio político en Colombia.