Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Sí, continuó la protesta,
esa que muchos critican,
porque algunos sacrifican
el bienestar por la fiesta.
Nada que salimos de esta
en un mal tejemaneje.
¡Presidente!, no se deje
manejar por su partido;
le grita el pueblo sufrido:
mande al carajo al “gran jefe”
Hubo rumor tan profundo
de golpe a la jerarquía,
que doña Martha Lucía
se dio uno, contra el mundo.
Era el gran chisme iracundo
por sensación de fracaso,
de un presidente pelmazo
que muchos sueñan caído;
pero, en final aburrido,
no hubo golpe, hubo porrazo.
El diálogo convocado
puede terminar muy mal,
si se invita a dialogar
a los mismos que han fallado.
Es que ese pueblo ultrajado,
de inconformismo heredero,
no es tan solo camorrero;
es de ilusión expectante
y ya no habla con tunante,
perverso o politiquero.
Por eso, al alto gobierno
de palabrería barata,
la gente ya no lo acata
y lo anhela en el infierno.
El tal presidente eterno,
-dizque dueño de esta grey-
presume que él es la ley,
y muchos trinos escupe
dando órdenes a un duque;
mas… ¡el pueblo será el rey!
ÑAPA
Al diálogo regional
delegaron, ¿quién diría?
a unos que han actuado mal:
que aprovechen para hablar
primero en la Fiscalía.
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