Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
A la carga de tributos
de este gobierno en bajada,
el pueblo en gran carcajada,
los fustiga por ser brutos.
Ministro sin atributos
que de mucho se las da;
‘no es chicha ni limoná’
y posando de ser nuevo,
en lo del precio del huevo,
resultó huevo con A.
Dijo que a mil ochocientos
se conseguía la docena.
De la reforma el mecenas,
tiene galpón de lamentos.
Sabiduría de jumentos
luce el ministro en estrellas;
más le han llovido centellas,
pues furioso el pueblo raso
lo va a llevar al fracaso
colgado de las aquellas.
Si quieren, miren no más
que en el pueblo de Pinchote,
un valiente sacerdote
hizo una prédica audaz.
Antes de darles la paz
a sus muchos feligreses,
sembró inquietudes con creces
sobre pésima propuesta,
que este mal gobierno orquesta
con cínicos intereses.
Y ese padre regordete
se volvió en redes tendencia
por despertar la conciencia
de que hay gobierno al garete.
A muchos repartió fuete
por jugar al ‘peca y reza’;
y el cura, con entereza,
les dijo muchas verdades,
todas ellas realidades
porque él vale lo que pesa.
ÑAPA 1:
Con los huevos el Ministro
resultó nada sabido;
y ‘armó la de Dios es Cristo’,
porque nadie había previsto,
que era de huevo podrido.
ÑAPA 2:
Colapsaron crematorios,
avisan las funerarias.
Solo hay cupo en los velorios
de parlamentarios bodrios
que apoyen la Tributaria.
Esos van directo al foso
del pabellón de quemados
para que el pueblo glorioso,
al fin disfrute del gozo
de verlos bien chamuscados.