La octava edición del Índice Global clasifica a 149 países en función de su respeto a los derechos de los trabajadores. La clasificación es realizada por la Confederación Sindical Internacional (CSI) y documenta las violaciones de los derechos laborales reconocidos internacionalmente, cometidas por gobiernos y empleadores.
Colombia se encuentra entre los 10 peores países para los trabajadores en 2021. Los otros nueve son Bangladesh, Bielorrusia, Brasil, Egipto, Honduras, Myanmar, Filipinas, Turquía y Zimbabwe. En el listado del año pasado estaban la India y Kasajstán, pero fueron remplazados por Bielorrusia y Myanmar.
Según el análisis del CSI, “Colombia sigue siendo el país más mortífero para trabajadores y sindicalistas, habiéndose registrado 22 asesinatos en 2020-2021. La mayor parte de los crímenes sigue sin resolver, ya que el Gobierno no ha asignado los medios necesarios para una investigación oportuna y la judicialización de los responsables. Al no otorgarles la protección adecuada, las vidas de los sindicalistas y sus familias continúan en permanente amenaza. Las actividades de los sindicatos se vieron además obstaculizadas por los mismos empleadores, quienes vulneran el derecho a formar sindicatos y eliminan a los representantes de los trabajadores mediante despidos o no renovando sus contratos”.
El informe del CSI incluyó los nombres de los 22 sindicalistas asesinados entre abril de 2020 y marzo de 2021: John Fredy Álvarez Quinaya, Yordan Tovar, Sandra Mayerly Baquero, Albeiro Silva Mosquera; Luis Hugo Silva Mosquera, Mario Talaga, Arley Hernán Chalá Rentería; Alexis Vergara, Hamilton Gasca Ortega, Jairo de Jesús Jiménez Isaza, Candelaria Acendra, Edgar Erney Guejía Dizu, Rubilio Papelito Limón, Jose Gustavo Arcila, Carlos Mario Congo Álvarez, Erminso Trochez Ilamo, Jaider Esteban Quintana Salinas, Nelson Ramos Barrera, Douglas Cortés Mosquera, Bayron Alirio Ravelo, Omar Moreno Ibague y Carlos Vidal.
El otro país sudamericano que se encuentra entre los diez primeros es Brasil, donde se denuncia que “las huelgas fueron violentamente dispersadas por las fuerzas policiales utilizando gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma disparadas a corta distancia contra los manifestantes. Varios representantes sindicales recibieron amenazas de muerte, muchas veces en represalia por organizar huelgas, y dos líderes sindicales fueron asesinados”. Y se resalta que “todo el sistema de negociación colectiva se ha hundido en Brasil, con una drástica disminución del 45 por ciento en el número de convenios colectivos concluidos. La situación se agravó aún más por la irresponsable gestión de la pandemia de la COVID-19 por parte del presidente Bolsonaro”.
Honduras es la tercera nación del continente que aparece en los primeros lugares. Según el informe, “ha seguido plagada por una violencia endémica contra la gente trabajadora y sus representantes. Participar en actividades sindicales sigue siendo extremadamente peligroso y a menudo desemboca en amenazas de muerte y violencia física. La situación se ve exacerbada por un clima de impunidad, dado que el gobierno no investiga ni castiga los crímenes antisindicales”.
El Índice pone de manifiesto que los derechos de los trabajadores se han deteriorado en numerosos indicadores clave. El 87% de los países han violado el derecho de huelga. El 79% de los países han violado el derecho de negociación colectiva. El 74% de los países privaron a los trabajadores del derecho a formar y afiliarse a un sindicato.
También destaca que los trabajadores fueron víctimas de violencia en 45 países y se asesinaron a sindicalistas en seis países: Brasil, Colombia, Guatemala, Birmania, Nigeria y Filipinas. Las Américas es la región más peligrosa para los trabajadores: tan solo en Colombia fueron asesinados 22 sindicalistas.
Una nueva tendencia preocupante es el incremento a la vigilancia de los trabajadores y la vulneración del derecho a la privacidad. En Estados Unidos se ha denunciado que Facebook y Google llevan a cabo actividades de vigilancia encubierta o ilegal. La vigilancia de los trabajadores por parte de Amazon en Europa y los Estados Unidos se ha convertido en un escándalo internacional.
La CSI es una de las más grandes confederaciones sindicales del mundo y representa a 200 millones de trabajadores afiliados y a organizaciones de 163 países.