Ante el terremoto político que produjo la detención domiciliaria del senador Álvaro Uribe, en El Unicornio nos dimos a la tarea de recoger algunos interrogantes que, hemos de suponer, muchos colombianos se hacen:
¿Uribe continuará con el mismo esquema de seguridad en El Ubérrimo, pese a que ya no es congresista?
¿Quién paga su actual esquema de seguridad, si es que continúa con él?
¿Cómo a los demás reos en detención domiciliaria, a él también le ponen brazalete electrónico?
¿A qué obedece que desde que Uribe está en detención domiciliaria, arreciaron las masacres y los asesinatos selectivos en toda la geografía nacional?
¿Es posible que un día Uribe decida cambiar la sede de su detención y pasarse -por ejemplo- al cantón militar donde hoy paga su pena el ‘uribito’ Andrés Felipe Arias?
¿La próxima entrevista que le harán desde su hacienda-prisión correrá a cargo de Luis Carlos Vélez, Juan Lozano, Néstor Morales, Fernando Londoño Hoyos o Jaime Bayly?
Y ¿cuánto tiempo pasará para que Vicky Dávila y/o María Isabel Rueda vuelvan a entrevistarlo?
¿El teléfono de El Ubérrimo tiene línea directa con la Casa de Nariño?
¿En cuál nivel de estrés se hallan hoy los criados y empleados de El Ubérrimo?
¿Cuántas veces al día monta Uribe a caballo Uribe para distraerse del inhumano secuestro al que hoy está sometido
¿Será cierto que mientras permanece secuestrado por cuenta de la Corte Suprema “pro Farc”, escribe una autobiografía titulada Memorias de un incomprendido?
¿Aprovechará el detenido para tener reuniones virtuales y darles consejos a sus hijos que les sirvan en su formación personal, bien sea para líderes, para políticos o para militares?
Cuál es el programa radial preferido de Uribe en las mañanas: ¿Mañanas Blu (con Nesticor), La hora de la verdad (con Fernandito) La W Radio (con Julito y María Isabelita), o más bien se espera al mediodía para ver por Semana en Vivo a Vickycita?
¿Forma parte de la rutina del “secuestrado” ver todos los días a las 6 de la tarde a Ivancito en Prevención y Acción, el programa de TV donde este funge como su presentador estrella?
¿Es cierto, como dicen por ahí, que el expresidente está aprovechando el tiempo de su detención para escribir una manual de ética que les sirva de faro moral a sus buenos muchachos del Centro Democrático?
¿Será verdad, como también dicen por ahí, que Uribe habla más veces al día con Paloma Valencia que con su esposa Lina Moreno? ¿Y que doña Lina hace meses que no le habla, pero sí se deja asesorar en la redacción de cartas que le sirven al cónyuge para minar la credibilidad de la Corte Suprema?
¿Se les puede creer a los que dicen que Uribe habla más con los ministros del despacho que con su subalterno Iván Duque?
A todas estas, ¿están o no prohibidas las llamadas para las personas que se hallan en detención domiciliaria?
¿Le servirán estos días de “encierro” al exsenador sub judice para recapacitar y entender que si se presenta ante la JEP y confiesa sus delitos, logrará por fin la libertad que de manera tan empecinada viene buscando por otros medios?