Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
EL COMIENZO
He leído por ahí
que serás negociador,
dice Cabal a su amor
José Félix Lafaurie.
“María Fernanda, te vi
de ira en gran conmoción,
brava por mi decisión
de recibirle a Gustavo
las dos orejas y el rabo
y de encime, comisión”.
ÉL
“Te explico eso claro, ¡mija!
voy a sentarme a esa mesa
-confieso que con pereza-
a hablar con las sabandijas.
De los toros las verijas;
tenían olor a chantaje
pues el ELN salvaje
nos exigía comisión,
y tengo ahora la ocasión
de bajar el porcentaje”.
ELLA
“Siendo así, Félix querido,
expreso mi complacencia;
pronto actuarás con decencia
sin seguir de malnacido.
Resurgirá el apellido
de magnate ganadero;
de la paz, noble pionero
que no brama en las manadas
como en aquellas jornadas
de uribista pendenciero”.
“Me tocará, en el Senado
defender el tal acuerdo,
gritando que es lo más cuerdo
que en el siglo se ha ensayado.
Disfrutaré tu legado
con fervorosa emoción,
y con clara conclusión:
“si el presidente designa,
surge entonces la consigna:
que consigne comisión”.
ÑAPA
De parte de los “elenos”
la comisión es la misma.
Para enredar son muy buenos,
de marrullas llegan plenos:
la paz en ellos es cisma.
@pedrojdelvalle
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