Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
La maña de renunciar
para que se pierda el fuero,
los dejó viendo un chispero,
a Granados y a Pulgar.
La justicia vapulear
despojándola del reo,
les daba como trofeo
la impunidad facilita.
Muy bien, Corte, no permita
que litigar huela a feo,
Esa fue noticia buena
de la semana que acaba.
¡Aleluya! Corte brava
porque la burla no suena.
Ya estábamos en la pena,
del fallador escogido:
para el término, vencido;
para la audiencia, aplazada;
era la gran mascarada
del litigante torcido.
También llegó la noticia
que extraditarán a Mattos;
y, revisando los datos,
surge de ahí una primicia.
El defensor en justicia,
es decir, su apoderado,
es conocido abogado
del recurso de diarrea;
la causa entonces se afea:
va a quedar deshidratado.
No todos fueron gloriosos;
hubo gran preocupación,
con sentida decepción,
por auxilio a poderosos.
Sí, proceder doloroso
aquel de subsidiar ricos,
consentirlos, darles picos,
mientras a pobres pendejos
se les mira desde lejos,
como en la jaula a los micos.
Molesto el correveidile
de la vacuna aplazada;
“abuelitos” en manada,
de interminable desfile.
Toca que el gobierno afile
la vacunación masiva,
que estamos a la deriva
por mala coordinación.
¡Uy, qué horrible desazón!
esto anda patas arriba.
En fin, se fue la semana
alborotada cual más;
la Fiscalía contumaz
armando su caravana.
‘Noño’ habló desde la cana,
pero al final era paja:
otro buscando rebaja
con testimonios ufanos
arreglados a tres manos,
mientras Pacho… !viaja y viaja!