En Estados Unidos hasta este martes 23 de enero habían muerto 93 personas por efectos de un congelamiento que afecta desde hace una semana a cerca de dos terceras partes de ese país. Las condiciones climáticas pueden volverse más críticas en la medida en que empieza a producirse una oleada de calor procedente del Golfo, que está derritiendo la nieve, que, unida a una intensificación de las lluvias, amenaza con inundaciones repentinas. Alrededor de 40 millones de estadounidenses están en serio riesgo.
Las temperaturas por debajo de cero grados también están golpeando la mayor parte de los países europeos, obligando a los gobiernos a decretar la alerta roja por la violencia de los vientos, el alto oleaje y la intensidad de las lluvias.
Mientras la oleada de frío ataca a gran parte de Norteamérica y Europa, en Colombia se sienten altas temperaturas, que están marcando récords y que seguirán por lo menos durante tres meses más, según las previsiones que hace el Ideam, a propósito del fenómeno de El Niño.
Las primeras consecuencias de las elevadas temperaturas son los incendios forestales que están afectando la calidad del aire que respiran las personas y arrasan con centenares de hectáreas de bosques en Bogotá, Cundinamarca, Boyacá y Santander y que, seguramente, se extenderán a otras regiones del país.
Es tan dramático el impacto del fenómeno de El Niño, que el 85% de todos los municipios del país está en alerta de incendios, de acuerdo con las autoridades, quienes aseguran que las precipitaciones de lluvia han prácticamente desaparecido.
El otro efecto que se está viviendo, es un desabastecimiento de agua en varias regiones, debido a la sequía que se ha intensificado desde el último bimestre de 2023. Esto implica que las autoridades municipales y departamentales, deben tomar medidas preventivas que mitiguen los riesgos asociados a la baja oferta de agua y sensibilicen a la población sobre el uso racional del líquido.
En la mayor parte del territorio nacional, las temperaturas que se están sintiendo en las últimas semanas han sobrepasado los promedios históricos, trayendo consigo una mayor sensación térmica y más altos índices de humedad.
Entre las medidas que deben adoptar las personas, están mantenerse hidratados, evitar el desplazamiento en las horas en que el sol es mucho más picante y huirle a las corrientes de aire cálido.
El clima está poniendo la agenda de los gobiernos en estas primeras semanas del año. Las consecuencias en materia de salud y producción económica pueden resultar catastróficas. Por eso es indispensable y urgente que las autoridades adopten un plan de contingencia.
@humertotobon
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