Las elecciones presidenciales en Venezuela dejaron ver el grave estado de esa ‘democracia’, donde se irrespetan los derechos sociales, económicos y políticos de una población cada vez más marginada, excluida y empobrecida, a la que le acaban de arrebatar el valor de su voto, debido a un proceso manipulado por el Consejo Nacional Electoral, que está bajo el mando absoluto del ejecutivo, que también tiene el control del Congreso y la rama judicial.
Encarcelar líderes políticos, quitarles a los venezolanos en el exterior su derecho al voto y vetar candidatos, fueron apenas algunas de las estrategias adoptadas por Nicolás Maduro para asegurar su reelección.
Maduro se ha convertido en un dictador constitucional, que tiene el respaldo de gobiernos abiertamente antidemocráticos como China, Rusia, Cuba y Nicaragua; pero también el repudio de gobernantes de países que miran horrorizados lo acontecido en las elecciones venezolanas como Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de países latinoamericanos.
Al régimen de Maduro, pero especialmente a Diosdado Cabello, que es quien realmente gobierna, las sanciones que puedan aplicarles los países libres, los tiene sin cuidado, porque cuentan con los recursos financieros de chinos y rusos, que en realidad son los propietarios de las reservas petroleras identificadas en Venezuela.
La masiva reacción de los venezolanos en las calles de todos los Estados, tiene conmocionado al gobierno, cuya reacción desesperada ha sido la represión y las detenciones masivas, para mandar el mensaje de que quienes estén en contra de la decision tomada por el Consejo Nacional Electoral, recibirán el castigo del estableimiento.
El futuro de Venezuela se puede advertir como mucho más caótico, donde lo más crítico será el sufrimiento de sus habitantes, 82% de los cuales viven en condición de pobreza y entre ellos el 53% en pobreza extrema, según los cálculos realizados por expertos de Naciones Unidas.
Ese futuro seguirá mostrando una inflación cercana al 90% anual, una devaluación superior al 50% y un proceso migratorio de venezolanos que no cesará, con efectos sociales y económicos bastante críticos para los países vecinos.
Es un horror lo que se vive en Venezuela.
@humbertotobon
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