Por JORGE SENIOR
Lo que sucedió esta semana con el impuesto predial es un típico ejemplo del manejo sesgado y perverso que le dan muchos medios a las acciones del gobierno nacional. Por ejemplo, El Tiempo tituló: “Gobierno radica proyecto que incrementaría hasta un 300% el impuesto predial”. La noticia real era exactamente lo contrario, como vamos a ver, pues el proyecto busca evitar que la ciudadanía se vea afectada por aumentos inusitados del impuesto predial, que es un tributo local. Algunos medios, como Blu Radio, corrigieron la noticia después de haber divulgado la fake news, otros borraron los trinos y publicaciones en línea, pero hubo los que ni siquiera hicieron la corrección.
Una periodista seria como Paola Herrera trinó: “Qué tristeza que el periodismo se preste para desinformar. El tema del incremento del impuesto predial fue muy ligero y mal interpretado porque no hubo un trabajo riguroso a la hora de entender la información. La mediocridad y el afán por encima de la responsabilidad.” El mismo ministro de Hacienda tuvo que aclarar mediante video (ver aquí) y el propio presidente de la República tuvo que quejarse una vez más de la parcialidad malévola de ciertos medios. Pero ya el daño estaba hecho, las redes habían estallado a despotricar del gobierno, las bodegas, cadenas de Whatsapp y los chats se desataron en ataques casi irracionales, guiados por sus prejuicios y antipatías, sin detenerse a verificar la noticia. Al final, de la calumnia algo queda. Si tenían el objetivo de generar confusión en el público y exacerbar la antipatía frente al gobierno del Cambio, lo lograron, por más que las aclaraciones posteriores desvirtúen todas las críticas.
Todo esto era previsible pues situaciones similares se repiten semana tras semana. Entonces, ¿por qué el gobierno no supera esa ingenuidad con la cual maneja su estrategia comunicativa? ¿Acaso no ha aprendido la lección? Es más, cabe preguntar si es que hay una estrategia comunicativa o es que todo gira alrededor del Twitter del presidente.
Vamos ahora sí al tema del predial, aunque sea para hacer unas breves aclaraciones pertinentes. En primer lugar el impuesto predial es de carácter local, es decir, es manejado por la dupla alcalde-concejo en cada municipio o distrito. Por tanto, cualquier periodista mínimamente informado tendría que entender que un gobierno del nivel nacional ni siquiera puede hacer eso que le estaban atribuyendo al gobierno actual.
Lo que usted paga por predial, estimado lector, en caso de ser propietario de casa, apartamento o cualquier otra finca raíz, depende de dos factores: el avalúo catastral que es la base gravable para el cálculo del impuesto a pagar y la tarifa que es el milaje que imponen las autoridades locales. El avalúo catastral depende del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), aunque hay cuatro catastros descentralizados en Bogotá, Antioquia, Medellín y Cali, y uno delegado en Barranquilla.
El problema es que en Colombia el catastro tiene una grave desactualización en muchas ciudades y regiones del país, especialmente en las zonas rurales. Uno de los objetivos del proyecto de ley del gobierno es que se acabe esa vagabundería de los grandes terratenientes que acumulan grandes extensiones de tierras improductivas sobre las cuales pagan impuestos ridículos. Colombia se precia de estar en el exclusivo Club de la OCDE, pero pela el cobre en muchos aspectos, entre ellos este sistema catastral obsoleto. Por esta razón el artículo 49 de la Ley 2294 de 2023 (Plan Nacional de Desarrollo) contempló medidas para la reducción del rezago en la actualización de avalúos catastrales a nivel nacional. Esto es una necesidad urgente del país. Pero en la medida en que se haga en aquellas ciudades hoy desactualizadas en ese tema, la base del impuesto va a incrementarse y si se les aplica el milaje estipulado por las autoridades locales, el monto del impuesto a pagar puede verse aumentado en forma exorbitante. De ahí que el gobierno radicara un proyecto el 10 de noviembre para ponerle topes proporcionales a los incrementos que puedan presentarse por actualización de catastro y así evitar que el bolsillo de los ciudadanos propietarios sufra un fuerte golpe súbito. Eso fue lo que el mal periodismo tergiversó.
Debe quedar claro que subir o bajar el milaje depende de las autoridades locales, pues el impuesto predial es de su resorte. Por tanto, son las autoridades locales las que deben tomar medidas. Pero con el proyecto de ley, el nivel nacional les impone unos parámetros mediante ley para que no abusen. Esta ley derogaría la deficiente ley 1995 de 2019, iniciativa del gobierno Duque. Ahora falta que el Congreso de la República apruebe el proyecto.
Coletilla: El IGAC lleva el nombre de un personaje fabuloso, Agustín Codazzi, cuya biografía es extraordinaria. Vale la pena dedicarle una columna un día de estos.