Por redacción PARES, en alianza con EL UNICORNIO
Cuando recién ganó Donald Trump las elecciones, Elon Musk elogió su faceta de constructor. En eso pueden parecerse ambos magnates. Y en que son hijos de millonarios. Al principio, cuando dio a conocer sus planes de usar autos eléctricos y revivir el viejo sueño del hombre de conquistar otros mundos, creíamos que estábamos frente a una especie de super héroe. Muchos afirmaron que Tony Stark -un carismático vendedor de armas- podría parecerse a él. Pero Musk es un hombre pequeño, si se LE compara con sus empresas. El biógrafo Walter Isaacson revela que detrás del genio se esconde un niño que sueña aún con juguetes peligrosos como cohetes y lanzallamas, de los que es fanático.
En la película No mires para arriba, estrenada en 2021, hay un personaje encarnado por el actor Mark Rylance, claramente inspirado en el dueño de Tesla. Un meteorito se acerca a la Tierra y el hombre hace todo lo posible por inventar un sistema para destruirlo. Cuando no puede hacerlo, pone en funcionamiento el plan B: usar refugios a los que sólo los ricos pueden acceder. Detrás de su filosofía de paz y amor se esconde la mezquindad. La verdad Musk, sorprendió cuando decidió limar asperezas y empezar a apoyar a Trump desde enero del 2024. En las pasadas elecciones parecían tener diferencias irreconciliables.
Trump había sido vetado de Twitter en 2021 luego de divulgar noticias falsas sobre el Covid, pero sobre todo por apoyar abiertamente la insurrección de sus seguidores en el Capitolio, quienes no reconocieron la derrota del 2020. Fue expulsado de esa red social hasta que Musk compró la compañía y la cambió a X. Desde esta red social ha apoyado sin sonrojarse al republicano, quien este 5 de noviembre ganó de manera aplastante las elecciones presidenciales. La manera de ayudar a Trump se parece a la forma de hacer política del republicano: desinformando.
Desde su red social publicó, entre enero y junio del 2024, 50 fake news que acumularon 1.200 millones de visualizaciones en X, donde Musk tiene 200 millones de seguidores. La revelación de este número la hizo el Centro para contrarrestar el odio digital, organización demandada en el 2023 por el mismo Musk. Parte de esas mentiras estuvieron destinadas a desprestigiar a la candidata demócrata Kamala Harris, afirmando que los demócratas planeaban ganar las elecciones importando votos y que por eso fomentaban la inmigración ilegal. Un completo disparate. También afirmó que los migrantes se habían comido cerca de 20 mil mascotas en Ohio. Toda esta información jamás se verificó.
Los expertos afirman que este nivel de desinformación es un riesgo para la democracia. Cristina Tardáguila, consultora del Instituto de Democracia Digital de las Américas afirma lo siguiente: “Sembrar dudas es mucho más peligroso para la democracia que el posible cambio de voto”.
Con la aplastante victoria de Trump, el que fue una de las primeras cosas en felicitarlo queda disparado como el influencer más poderoso del mundo. Todo su talento y su capacidad de alcance quedarán al servicio del posicionamiento de Trump. Con Musk a su lado, el nuevo presidente de Estados Unidos no necesitará de ningún nuevo medio para difundir su mensaje. Tiene el altavoz más grande del planeta.