En días pasados se presentó un voraz incendio que estuvo a punto de devorar a Ruitoque, el conjunto residencial más exclusivo del área metropolitana de Bucaramanga, que cobija además a Girón, Floridablanca y Piedecuesta. Ramón Ramírez Uribe, quien salió elegido diputado a la Asamblea de Santander por el Partido Liberal, es un profundo conocedor del tema, pues fue director de la Gestión Riesgos y Desastres (DGRD) durante la gobernación de Didier Tavera.
En entrevista con El Unicornio, Ramírez hizo énfasis en que el país enfrenta el fenómeno del Niño, lo cual se traduce en una temporada muy seca, con lluvias escasas.
“Yo advertí en campaña que con la llegada del Niño se habrían de quemar más 6.000 hectáreas y que tendríamos 21 municipios a los que iba a tocar llevarles agua en carrotanques. Es la naturaleza de nuestro territorio. Debido a los incendios forestales la tierra se calienta más de lo normal, la capa vegetal se seca y facilita las conflagraciones espontáneas”, sostuvo Ramírez.
Respecto a lo ocurrido en Ruitoque, afirmó que son muchas las causas eventuales, desde pirómanos o manos criminales hasta el efecto lupa, por la gran cantidad de material seco que puede hacer que la menor chispa conduzca a una combustión a gran escala.
“Cuando un incendio comienza se habla de conato, donde el área afectada es menor a una hectárea; es el momento para que los bomberos desplieguen sus protocolos de prevención y eviten que se extienda. En el caso de Ruitoque, era una montaña de difícil acceso y esto facilitó la propagación de las llamas. Le corresponde a la autoridad determinar el verdadero origen”, indicó.
“Vale la pena aclarar que la jurisdicción del incendio no le corresponde al alcalde de Bucaramanga, sino al alcalde de Piedecuesta y en orden de prelación al gobernador de Santander”, precisó el diputado.
El Unicornio: ¿Quién debió estar al mando de esta emergencia?
Ramón Ramírez: La vocería le corresponde al gobernador Juvenal Díaz. Cuando en un municipio se genera un incendio, comienzan por actuar la unidades de bomberos, la Defensa Civil y un sistema local de gestión del riesgo que está entrenado y financiado para eso. Cuando la capacidad de respuesta es superada por la conflagración, se pide ayuda al nivel superior: la unidad departamental de Gestión de Riesgos y Desastres, que articula a otros medios locales. El que esté al frente del Puesto de Mando Unificado (PMU) determina si se piden o no helicópteros. Yo veía en redes sociales a periodistas, empresarios y políticos, todos pidiéndole al presidente que mandara un helicóptero y que dónde estaba el presidente. No, Colombia tiene el mejor sistema de gestión de riesgo de Latinoamérica, tiene la mejor ley de Gestión de Riesgo, la 1523 de 2012. Existe además una unidad nacional de Gestión del Riesgo si sobrepasa la capacidad del departamento. Lo cierto fue que se le pidió ayuda a la gobernación, y el general Juvenal acudió a los entes nacionales, y una poderosa aeronave de extinción de incendios llegó de manera casi inmediata, con un piloto altamente entrenado capacitado para eso.
Un incendio de estos nunca se apaga en un día y al presidente de Colombia no le corresponde venir a apagarlo. Les corresponde a los bomberos su rol, a la Defensa Civil, a la Cruz Roja le corresponde montar un PMU, por si se presentan quemados o insolados. También está el rol de la CDMB, que evalúa la calidad del aire y revisa flora y fauna. Lo llamativo es que frente a un incendio todos se vuelven expertos, como cuando en una Copa Mundial todos son técnicos de fútbol. En un fin de semana muchos desocupados se volvieron bomberos y expertos en gestión de riesgo.
EU: Usted en la Asamblea hablaba de hacer un debate de control político, por la situación de las estaciones de bomberos de Santander. ¿Qué es lo que sucede?
RR: Cuando estuve en la oficina de Gestión del Riesgo, constaté que no teníamos un centro de gestión departamental. Entonces se incluyó en el Plan de Desarrollo, que analizó los organismos de socorro y vio que se requería tener estaciones de Bomberos en la mayoría de los 87 municipios. Por lo menos que las provincias quedaran cubiertas con cuerpos de bomberos vecinos. Se hizo un esfuerzo y se construyó el Centro Departamental de Gestión del Riesgo, dejamos 65 cuerpos de bomberos operativos en 2019, con tres pelotones en los batallones de Caldas, Cimitarra y en San Vicente de Chucurí, dotados para atender incendios forestales. Durante el empalme de días pasados con el gobernador, se comprobó que de 67 cuerpos de bomberos, 27 no están operativos, no sirven para nada. Esto se traduce en que solo 40 están operando, entre 87 municipios. O sea, menos del 50 % funciona. Y encontramos además denuncias graves, de bomberos con intenciones diferentes y con influencia en la Dirección Nacional de Bomberos, para que les quiten operatividad a otros bomberos simplemente porque no acceden a lo que se le antoja al comandante del departamento de Bomberos de Santander.
EU: Así es, vimos en un trino que el abogado Jorge Alberto Núñez se dirigió al gobernador hablándole de una junta departamental de bomberos de Santander que “está liderada por el mayor corrupto en temas de bomberos, el delegado y comandante del Cuerpo de Bomberos de Los Santos”. ¿Tiene que ver esto con su denuncia?
RR: Eso es parte, sí. Hay organismos de socorro que han perdido su operatividad, manejados por ese delegado departamental, el señor Manuel Salazar, con intenciones de influir en los otros cuerpos de bomberos en lugar de encargarse de lo que le corresponde, la Mesa de Los Santos. Me encontré con un video de un candidato a la alcaldía cuando estábamos en campaña, donde se denuncia que el negocio en Los Santos es no tener agua, para que cuando llegue la sequía se gasten los rubros de cultura y deporte en compra de agua. Así nunca vamos a progresar, si priman intereses personales, como en el caso de ese comandante. Esto es parte de lo que quiero que se vea en el debate que estoy convocando: que los alcaldes cuenten que recibieron, y bomberos expliquen la situación actual, y la gobernación nos ayude a tomar decisiones acertadas y justas.
EU: ¿O sea que usted convoca a un debate de control político para solucionar los problemas que en se presentan en el tema bomberil?
Ramón Ramírez: Así es; de las estaciones de Bomberos de Cimitarra, Rionegro o Mogotes la misma Gobernación ha documentado que no son operativas. Cuando uno va a investigar, dicen que fue porque no quisieron hacer lo que dijo el delegado departamental. En Mogotes hubo un incendio de tres a cuatro días, pero ocurre que allá los bomberos están suspendidos, porque no son operativos. Al hablar con el comandante dice que la alcaldía no les transfiere los recursos, que hay 400 millones de pesos represados y son lo que se necesitan para comprar las herramientas que los haga operativos. Las alcaldías son recaudadoras, porque los ciudadanos en el impuesto predial pagamos una tasa bomberil para fortalecer el cuerpo de bomberos. Cuando fui director de Gestión del Riesgo, vi que muchos alcaldes se creían amos y señores de los bomberos. Y eso no debe ser así.
EU: ¿Cuál es el papel que debe cumplir la gobernación de Santander?
RR: La gobernación tiene la Secretaría del Interior y la Oficina de Gestión del Riesgo. La primera se encarga de los documentos y soportes para otorgar las personerías jurídicas, mientras la segunda se encarga de la parte operativa. Por eso en la junta departamental de Bomberos están el gobernador, el secretario del Interior, el director de Gestión del Riesgo, el comandante de Bomberos de Bucaramanga y el de bomberos aeronáutico. Y hay una representación de tres bomberos voluntarios del departamento.
EU: ¿Hasta cuándo vamos a tener esta temporada de sequía por cuenta del fenómeno del Niño?
RR: Los abuelos decían que “en abril lluvias mil”. Ese mes comienza la primera temporada de lluvias. Eso va a ayudar al enfriamiento del suelo. El fenómeno aquí es de menos lluvias, no es que sea sequía en su totalidad, es un periodo de menos precipitaciones.
EU: ¿Cómo se ha sentido de primíparo, como diputado de la Asamblea?
RR: Tengo una expectativa muy alta, porque más de 30 mil santandereanos votaron por mí. Eso creo que fue por gratitud, debido a mi trabajo como gestor del riesgo y como subgerente de la Empresa de Alcantarillado, desde donde logramos llevarles agua y saneamiento básico a varios sectores del área metropolitana. También como miembro del Ejército, porque encontré muchos que me decían “yo fui soldado suyo”. Y como gestor cultural, tengo muchos amigos pintores. Hoy soy el presidente de la Comisión Segunda encargada del Plan de Desarrollo de Santander, o sea la hoja de ruta para el gobernador en los próximos cuatro años.
EU: ¿En temas de gestión cultural, que puede hacer usted como diputado?
RR: El gobernador Juvenal ha hecho énfasis en que el turismo será clave y debe ser orientado hacia el arte, la cultura, la gastronomía, la historia. Hacia lo que nos hace santandereanos. Así las cosas, el pilón del turismo se va a fortalecer. Vamos a hacer mesas de trabajo con artistas plásticos para que aporten ideas que permitan que les lleguen rubros y se puedan fortalecer.
EU: ¿A qué otro tema le está dando prelación como diputado?
RR: Dos temas claves motivaron a la gente a votar por el actual gobernador: la seguridad y las vías. No puede haber acción unificada si todavía hay territorios donde los campesinos no pueden sacar sus cultivos, o donde los niños deben pasar por un puente improvisado para llegar a sus colegios. Adicional a esto, he revisado la inversión en infraestructura educativa y encuentro lugares donde hay Programa de Alimentación Escolar (PAE), pero no hay comedores. He hablado con los rectores de las universidades de la región, para ver cómo llegamos desde el curso Décimo a facilitar que los niños santandereanos comiencen un preuniversitario que les garantice buenos resultados en las pruebas del Estado y accedan a la educación en los mejores planteles universitarios. ¿Qué hacemos metiéndole plata a la UIS, dejándola muy linda como está quedando, si los alumnos de los colegios públicos no pasan las pruebas de conocimiento escolar?
NOTA BENE: Al cierre de esta entrevista el gobernador de Santander informaba en su cuenta de X que se registraba un incendio en el Páramo de Berlín y que atendían la emergencia los bomberos de Tona con apoyo de Bucaramanga, Floridablanca y el Ejército Nacional. “Se inician protocolos para apoyo de helicópteros lo antes posible”.