En pelea de mulas…

Hace años un encapuchado me dio “la orden” de desocupar el aula “por el derecho a la protesta”, y le respondí que también tenía derecho a hacer mi trabajo y a que el estudiante terminara su exposición y defendiera su derecho a una nota. Le planteé cinco minutos para atenderle “su orden”, y aceptó con desgano, pero saboteó esos cinco minutos a punta de papas bomba. Al final, no hubo nota para el estudiante, y la protesta se prolongó tanto que los profesores cátedra no recibimos pago durante cuatro meses.

Con el paro de las mulas y los camiones, que no fue solo un paro, sino una manifestación política y una obstrucción al derecho que los ciudadanos tienen a la movilidad y al tránsito, queda nuevamente en el aire la inquietud relacionada con los derechos de unos frente a la restricción de los derechos de los otros. Como lo que alegan con frecuencia quienes hacen ruido, con la excusa de que en su casa tienen derecho de hacer lo que les venga en gana.

Frente al derecho de todos a la protesta, ¿existe el derecho de decidir si se suma o no a esa protesta? En el caso reciente de las mulas y los camiones, ¿es legal el derecho a la protesta con bloqueo de vías? ¿Quién defiende los derechos legales a la movilidad, a la libre locomoción, al trabajo, al comercio, al estudio, a la salud, etcétera, etcétera?

¿Encerrar personas en un edificio y sellar la entrada con ladrillo y cemento para obligarlas a cumplir con un requerimiento forma parte del derecho a la protesta? ¿Golpear vehículos y conductores o dañar bienes, entre ellos obras de arte, forma parte del derecho a la manifestación pacífica? ¿El derecho a la protesta pacífica prima sobre los derechos de los demás? ¿Otras protestas contra el gobierno que se manifiestan bombardeando torres de energía y tubos de combustible pueden incluirse dentro del derecho a la protesta o pueden clasificarse de una vez como delitos relacionados con el contrabando?

Otra pregunta: ¿Está bien que la guerrilla, los paramilitares y otros grupos sigan atacando a la población civil, y, así como con estos bloqueos, sigan siendo los ciudadanos las víctimas de siempre?

Una más: ¿Un periodista, o que diga llamarse periodista, tiene el derecho de meterse en la intimidad de las personas, tiene el derecho de mentir y de inventarse noticias y tiene el derecho de opinar a partir de falacias, pero el afectado no tiene el derecho de reclamar o de denunciar por injuria y calumnia porque eso es visto como un intento de coartar la libertad de expresión?

Son solo preguntas, por si alguien quiere sacarme de esta ignorancia supina tan terrible.

@PunoArdila

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