Por OLGA GAYÓN/Bruselas
Bolsonaristas fanáticos asaltaron las sedes del Congreso, el Tribunal Supremo y el Gobierno. ¡Cuánto daño le ha causado el criminal antidemocrático Donald Trump a las democracias del mundo! Es desolador, para mí como latinoamericana de origen, ver cómo gran parte de los más jodidos y olvidados de Brasil, piden un golpe de Estado contra el mejor presidente de toda la historia de Brasil, Lula da Silva, y el único que verdaderamente ha trabajado para defender los intereses de estos pobres que hoy están poniendo en riesgo la democracia del país más grande en extensión y población en Latinoamérica.
Donald Trump y Jair Bolsonaro, dos impresentables neofascistas que han gobernado las naciones más grandes del continente americano, cuyas dos poblaciones suman 550 millones de personas, han jugado a ser dictadorzuelos contra los intereses del sus pueblos, y sus víctimas los han catapultado con sus votos, para que se crean y se sientan los dictadores con derecho al poder, mandando a dos de las democracias más importantes de América, al rincón de la historia.
Espero que Lula da Silva y la democracia de Brasil reciban el apoyo efectivo de las democracias del mundo para defender lo que los brasileños han elegido: que él, Lula, gobierne el país. Y, por supuesto, recordarle a Lula, uno de los grandes políticos de la historia de Latinoamérica, que no será precisamente el criminal de guerra Vladimir Putin quien le ayudará a defender la democracia en Brasil; supongo que serán la Unión Europea, los gobiernos latinoamericanos y el gobierno de Estados Unidos los que presionarán para que la democracia sea respetada y que los asaltantes sean entregados a la justicia para ser juzgados.