Ante la ausencia de garantías democráticas por parte del gobierno de Iván Duque, el Grupo de Puebla envió un mensaje de alerta sobre la contienda electoral que se avecina. El exsecretario general de la OEA y senador chileno José Miguel Insulza, los expresidentes Ernesto Samper, Dilma Rousseff, Rafael Correa y otros 23 líderes progresistas expresaron sus preocupaciones al respecto.
Los líderes del Grupo de Puebla hacen un llamado para que el presidente Duque y los altos mandos de las Fuerzas Armadas no intervengan en política, como lo han hecho en las últimas semanas, violando la Constitución Política del país. “El presidente tiene la obligación moral y jurídica de preservar la reconocida tradición de la democracia colombiana, como uno de los sistemas políticos más transparentes y confiables de la región’’, afirmaron los líderes progresistas latinoamericanos.
Denuncian también, que a través de organismos de control como la Procuraduría General de la Nación, hayan coartado los derechos políticos de funcionarios elegidos democráticamente, como es el caso del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, contraviniendo la Carta Interamericana de Derechos Humanos.
Exigen que los organismos de seguridad e inteligencia eviten la magnificación de hechos violentos, siendo estos parte de una estrategia siniestra del candidato del gobierno, que busca legitimar el ‘’regreso de la mano dura’’, contrario a la propuesta alternativa de paz de Gustavo Petro.
Los allí firmantes solicitaron al partido de gobierno, Centro Democrático, abstenerse de pedir el aplazamiento de las elecciones y dejar de cuestionar la legitimidad del poder electoral representado por el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría, como mecanismo para desestabilizar la democracia.
Por último, llaman al respeto por el derecho de los observadores internacionales a cumplir con sus obligaciones: acompañar, examinar y denunciar el desarrollo de la última fase de la campaña y los comicios que tendrán lugar el próximo domingo, 29 de mayo.